Cristina López Schlichting

Susana y su tele

Dice el CIS que Susana Díaz bajará tres escaños y no podrá gobernar en solitario, y hay quien se burla de que convocase elecciones en Andalucía por la inestabilidad con Izquierda Unida, cuando ahora tendrá inestabilidad de la buena, pero yo sigo pensando que es un animal político. Convencer a una Andalucía herida de muerte por la corrupción del PSOE de que el PSOE es la mejor solución anticorrupción tiene mérito.Y sin destituir ni sancionar a nadie. Estuve en Granada hace quince días y la gente se agolpaba a su alrededor y anhelaba tocarla, acariciarla, besarla: la adoran. Les gusta su pelo, sus aires de joven matrona resuelta, que esté casada con un mileurista y hasta les fascina –como escuché en una conversación– «que haya tenido el crío de bote» (por la fertilización in vitro o la estimulación ovárica, yo qué sé). Le veo la simpatía y fuerza de Rita Barberá y la capacidad política de Esperanza Aguirre, salvando años de experiencia. Susana Díaz no podía esperar, porque cada jornada era voto ganado para Podemos –que ya se ha comido a IU–; para Ciudadanos (no olvidemos que el candidato andaluz, el gaditano Juan Marín, gobierna con el PSOE desde 2007 en Sanlúcar de Barrameda), y para su enemigo doméstico, Pedro Sánchez. Aun con exigua mayoría, en los comicios del 22 de marzo la jefa ratificará una victoria que un año después hubiese descartado. Se asegura así la presidencia y un as frente a la derrota que, me temo, está incubando Pedro Sánchez –y mira que me cae bien–. En verano habrá en Madrid un fracasado y en Sevilla una triunfadora. ¿Adivinan quién querrá la base que encabece el PSOE? Susana no se equivocó al convocar, sencillamente eligió a tiempo entre lo malo y lo peor. Era su margen y ha jugado con frialdad y decisión. Una vez instalada en el trono hispalense, dejará correr el agua a su favor, entre otras cosas, el agua catódica. Canal Sur es la gran ventana a la realidad virtual. ¿Quién liderará los informativos, quién las páginas del colorín, quién el sesgo de los contertulios? No serán ni Ciudadanos ni Podemos ni, por supuesto, el PP. Andalucía tiene una tasa de paro asombrosa, un nivel educativo bajo, problemas productivos endémicos y, a pesar de todo, ahí sigue el socialismo casi desde el franquismo. Zapatero estuvo a punto de cargarse ese régimen, pero si en dos años la tele andaluza ha conseguido quitarle 16 escaños a un PP que venció en 2012, ¿de qué no serán capaces en toda una legislatura Susana y su tele?