Todos tenemos discapacidad

Desde hace años defiendo la teoría de que todos somos personas con discapacidad. Entre nosotros los hay que no ven. También que no escuchan. Algunos entienden mal y otros no pueden caminar... Y unos cuantos, como yo, por ejemplo, carecen de visión espacial o no están dotados para las matemáticas. Es un chiste, ¿por qué en casos como el mío se nos llama «no dotados» y a personas a lo mejor habilísimas para el cálculo pero que van en silla de ruedas se las tilda de «personas con discapacidad»? La Providencia reparte los talentos a su gusto y, entre las personas señaladas con discapacidad, las hay que tienen la sensibilidad que otras, supuestamente capaces, no tendrán jamás. Por eso siempre digo que personas con discapacidad somos todos y que es necesario que lo sepamos para concienciarnos de la importancia que tiene facilitarles la vida a las personas a las que, las suyas, les complican la existencia Sobre todo, porque es lo justo y lo que hace que la sociedad sea de todos y para todos y no sólo de unos pocos, que a veces nos creemos por encima de quienes sienten y sueñan igual que nosotros o en distintos colores, pero con los mismos derechos. El Gobierno ahora vuelve a dar un paso adelante en el campo de la discapacidad. Y de entre todo lo que señala que hará, me quedo con algo básico: pondrá en cada Ministerio a alguien que entienda el mundo de la discapacidad. Probablemente a alguien, entonces, que no vea a las personas con discapacidad como si fueran diferentes del resto y se comprometa a tratarlas, sencillamente, como a las demás que, como digo, también tenemos discapacidades.