Julián García Candau

Vida sin Cristiano

El Madrid puede vivir sin Cristiano. Tenía peor vida sin Xabi Alonso. Con el portugués están asegurados los goles. Sin el tolosarra no había centro del campo creador. Su reaparición ha sido fundamental para que el equipo encuentre el equilibrio del que, en ocasiones, carecía. Khedira aportaba firmeza defensiva y no bastaba. Ancelotti se ha pasado lo que va de temporada buscando la excelencia que reclama el presidente. Contra los turcos, y con diez, pareció que la encontraba. Había victorias y goleadas, pero ganaba el individualismo más que el equipo.

El entrenador ha hecho doce alineaciones distintas en la zona media desde que comenzó la temporada. Anoche puso en liza a Xabi, Modric e Isco con la clara intención de manejar mejor el balón. Con ellos, aun con ausencia del portugués, se podían garantizar ocasiones. Anoche hubo nueva prueba a Isco como jugador intermedio. Tuvo comienzo de temporada estelar y se oscureció. Ha vuelto con suficiencia parecida a la que empezaba a quedar marginada. Su actuación junto a la mejor medida de Xabi y Modric facilitó el juego. La mayor posesión no restringió la velocidad en el contragolpe, que en la mayoría de ocasiones fue llevado por Di María, quien en cada partido reivindica su derecho a ser titular. Con los medios de ayer y Di María eléctrico, entró en acción Bale. Marcó, en la segunda acción cedió el balón a Benzema y luego logró dos goles más. Sin Cristiano hubo menos relámpagos y no importó. Este fútbol gusta más.