Restringido

Violencia de todo género

La violencia machista, o violencia doméstica o de género, como ustedes prefieran llamarle, es una de las lacras de una sociedad que vive en el filo de la navaja, instalada en una crispación que se alimenta de los efectos devastadores de una crisis económica que puede empezar a ser historia, como dijo recientemente el presidente del Gobierno, pero que todavía no ha conseguido aliviar las estrecheces, cuando no la más extrema necesidad, de muchos ciudadanos que siguen sin empleo y, lo que es peor, con escasas o nulas posibilidades de encontrarlo por razones de edad, falta de cualificación, o un sinfín de causas. No me cabe la menor duda de que el gobierno tiene como objetivo prioritario darle la vuelta a esta situación, pero la realidad es que todavía no termina de dar con la tecla, entre otras razones porque buena parte de la legislatura la ha destinado a pagar los pufos que el Ejecutivo de Zapatero dejó en los cajones de gran parte de los ministerios, principalmente en aquellos que tienen una relación directa con las políticas sociales que tanto se reclaman ahora desde las filas de la izquierda con el PSOE a la cabeza. Y entre esas políticas sociales está la prevención del maltrato a la mujer, que necesariamente pasa por una tutela efectiva de los poderes públicos. Campañas convincentes para que las mujeres que se sientan en peligro denuncien sin temor a sus maltratadores sabiendo que no tienen por qué callar por miedo a quedarse sin recursos para ellas y en muchas ocasiones para sus hijos. Reclamarlo es muy fácil, y la izquierda ha tapado en muchas ocasiones su inacción o desidia con eslóganes, pero se trata de establecer prioridades en el gasto público y que esas ayudas sean reales y no de boquilla, como ha ocurrido en muchas ocasiones. La violencia machista es un problema social. Un síntoma más de una sociedad que ha contraído el virus de la indignación, muchas veces justificada, pero también interesadamente engordada por quienes tienen el agitprop como bandera generando violencia de todo género.