Vivas para siempre

Llevo tantos años escribiendo sobre la violencia de género que tengo miedo a acostumbrarme a repasar las cifras como si no tuvieran nada que ver conmigo, a dejarme llevar por la desidia, a justificar mi pasividad, a dejar de comprometerme y actuar... Y no quiero que me pase. Por eso hoy que es el día internacional contra la violencia de género he buscado los nombres de las asesinadas en 2017 y los he escrito y he buceado en las historias que se esconden tras ellos.

He descubierto a Matilde, a Estefanía, a Toñi, a Blanca Esther, a Virginia , a Cristina, a Carmen, a Laura, a Ana Belén, a Margaret, a María José, a Leidy, a Gloria Amparo, a Dolores, a Erika, a Ana María, a Yurena, a Viky, a Andar Violeta, a Rosa, a Raquel, a María del Rosario, a Eliana, a Ana Hilda, a Susana, a Beatriz, a Valentina, a Encarnación ,y a Fadwa, a Irina, a Mª Raquel, a Mª Ana Belén, a Marisela, a Catalina, a Mª Sofía, a Rosa María, a Noelia Noemí, a María Dolores, a Jessica..., y a algunas otras víctimas de la violencia machista, cuyos nombres no han trascendido porque continúan en investigación o pertenecen a menores..

Y he sabido de sus distintas procedencias, de las luchas de algunas contra la enfermedad, de la miseria de otras, de los gustos de todas, o de los hijos que unas tenían y otras ya nunca tendrán.

Y me he sentido tan cerca de ellas como para poder llorarlas de verdad y prometerlas seguir luchando por la causa, en su nombre, y a mantenerlas vivas para siempre en mi corazón y en mi pensamiento.