Salto cualitativo del terrorismo islamista

Las informaciones obtenidas por la Guardia Civil tras las últimas operaciones terroristas, de las que hoy damos cuenta en LA RAZÓN, confirman que los dirigentes del Dáesh han conseguido crear una estructura de comandos en la Unión Europea, con epicentro en Bélgica, a imagen y semejanza de las viejas bandas terroristas de inspiración marxista que actuaron en el siglo pasado. No quiere decir que haya que dar por neutralizado el riesgo de los llamados «lobos solitarios», sino que, además, las Fuerzas de Seguridad tendrán que enfrentarse a una organización distribuida en células de recogida de información, señalamiento de objetivos y suministro de material explosivo y armas, que servirán de apoyo a los comandos de asesinos enviados desde el exterior o reclutados sobre el terreno. Este salto cualitativo del terrorismo impulsado por el Estado Islámico, que ha tenido su primer reflejo en la tragedia sufrida por París, demuestra la imperiosa necesidad de que la Unión Europea adopte todas las medidas que se consideren oportunas para conjurar la amenaza. Europa vive en una situación de guerra y la sociedad debe ser consciente de que no será suficiente una estrategia basada en la problemática protección del territorio. Es preciso actuar contra el baluarte yihadista en Siria e Irak.