Economía

La economía no se puede subsidiar

La decisión del Banco Central Europeo de poner fin a los estímulos monetarios era inevitable, aunque sólo fuera para no seguir aumentando la brecha con la economía norteamericana, cada vez más atractiva para los inversores internacionales por su mayor rentabilidad. También, por supuesto, porque el dinero barato desincentiva la necesaria adopción de reformas en la principales economías de la UE. Por supuesto, persiste el riesgo de una desaceleración del PIB europeo, pero habrá que afrontarlo.