Londres puede verse arrastrado al pantano iraní

Mientras los gobiernos de la Unión Europea, firmantes del acuerdo nuclear con Irán, trataban de reconducir la situación de crisis provocada por la inexplicable actuación del presidente norteamericano, Donald Trump, el Ejecutivo británico, al parecer, actuando bajo indicación de Washington, añadía tensión con el abordaje de un petrolero iraní en aguas gibraltareñas. La respuesta de Teherán, con la captura de un petrolero británico, predecible, puesto que la ruptura unilateral del acuerdo está reforzando las posiciones del ala dura del régimen frente a los moderados del actual presidente, Hasan Rohani, ha puesto a Londres ante una situación dudosa, que puede complicarse si, tras el Brexit, pierde el paraguas diplomático y político que supone la Unión Europea. Sin medios militares suficientes, Reino Unido se verá arrastrado al pantano iraní, de la mano de Estados Unidos, que cada vez despliega más medios militares en las aguas del Golfo Pérsico y en las bases emiratíes, con consecuencias imprevisibles. Sin embargo, aún hay tiempo para que Reino Unido negocie como miembro de la comunidad europea una salida razonable al conflicto.