Podemos dosifica su nivel de transparencia

La transparencia no es cosa de un día, o un arrebato al servicio de la propaganda política. Podemos se presentó ante la opinión pública como el adalid de las cuentas claras frente a la opacidad de otros. El pasado año publicó sus números y también los bienes de sus dirigentes. Pero nada más. Desde diciembre el portal de transparencia de los populistas está seco. No hay novedades y las cifras se han quedado viejas, como, al parecer, su voluntad de transparencia. No hay confianza que dure para siempre.