Cargando...

Sin Perdón

La enfermería, la pieza clave del sistema sanitario

LA RAZÓN ha decidido alzar la voz organizando un acto histórico con los máximos representantes de la enfermería

La enfermería constituye uno de los pilares esenciales del Sistema Nacional de Salud, pero continúa siendo una profesión tratada con una displicencia difícil de justificar. Su contribución es decisiva para la calidad asistencial, el bienestar de los pacientes y la sostenibilidad del propio sistema. Sin embargo, sigue sufriendo injusticias flagrantes que deberían corregirse si queremos un sistema moderno, eficiente y humano. La primera es su adscripción al grupo A2 de la Función Pública. Se trata de una reliquia de otro tiempo, cuando la formación era una diplomatura. Hoy es un grado universitario equiparable al de otras titulaciones que están en el grupo A1. Esta anomalía genera desigualdades organizativas y salariales impropias de un sistema que presume de rigor: economistas, ingenieros, abogados o incluso periodistas ocupan un escalafón superior y perciben retribuciones muy superiores. El desajuste no resiste un análisis objetivo. La segunda es la carencia de enfermeras, que se ha convertido en una urgencia. En un país envejecido, con un aumento exponencial de la cronicidad y con necesidades crecientes de cuidados, la falta de profesionales es un lastre evidente. El Consejo General de Enfermería estima que faltan alrededor de 100.000 para acercarnos a los estándares europeos, cifra que el propio Ministerio ha reconocido. La insuficiencia financiera, unida al empeño de contener el gasto de personal, frena unas contrataciones imprescindibles. A ello se suman unos salarios poco competitivos que empujan a miles de profesionales a emigrar. El absurdo es evidente: invertimos en formarlas, pero son otros los que se benefician. Finalmente, llamada «prescripción enfermera». Es una práctica legítima, habitual y necesaria, que simplemente regula actividades que siempre han realizado. La reciente controversia por la administración de ácido hialurónico ha vuelto a evidenciar resistencias corporativas cuando los tribunales han dado la razón a la profesión. A todo ello se une la exclusión, en algunos territorios, de puestos directivos en centros sanitarios o consejerías. ¿Cómo justificar que puedan ocuparlos economistas, abogados o periodistas, y no quienes conocen mejor que nadie la esencia del cuidado? Por todo ello, LA RAZÓN ha decidido alzar la voz organizando un acto histórico con los máximos representantes de la enfermería. Será un reconocimiento merecido a una profesión imprescindible, especialmente visible en ámbitos como la oncología, donde su mirada holística y humanizadora marca la diferencia. Una cita única para una profesión única.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)