Santoral
¿Qué santo se celebra hoy, lunes 17 de noviembre? Todo lo que debes saber del santoral de hoy
Hoy se conmemora la figura de San Hugo de Lincoln, canonizado por el Papa Honorio III en 1220

El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.
¿Qué santos se celebran hoy, lunes 17 de noviembre?
- San Gregorio Taumaturgo: obispo bizantino. Considerado uno de los Padres de la Iglesia Ortodoxa, es el autor de varias escrituras que contribuyeron a la formación de la doctrina cristiana histórica.
- Santa Hilda de Whitby: abadesa anglosajona. Dicen que obró el milagro de convertir una plaga de serpientes en piedras, lo cual estaría relacionado con la alta presencia de fósiles de amonites en las playas de la localidad a la que le debe su nombre.
- Santa Isabel de Hungría: princesa húngara. A los 20 años enviudó del que había sido el amor de su vida, el príncipe Luis de Turingia, por lo que dedicó su riqueza a los pobres, construyó hospitales y allí atendía personalmente a los necesitados.
San Hugo de Lincoln: vida y legado
San Hugo de Lincoln nació hacia 1135 en Grenoble, Francia, y desde muy joven mostró inclinación por la vida religiosa. Ingresó primero en una comunidad regular y después se unió a la estricta orden cartuja en la Gran Cartuja, donde destacó por su inteligencia, humildad y capacidad administrativa.
Su vida cambió cuando el rey Enrique II de Inglaterra lo invitó a dirigir la nueva cartuja de Witham, un proyecto que había prometido como penitencia tras la muerte de santo Tomás Becket. Hugo aceptó la misión y demostró una habilidad excepcional para organizar, mediar conflictos y guiar espiritualmente.
Su labor en Witham lo llevó a ser nombrado obispo de Lincoln en 1186, una de las diócesis más extensas e influyentes de Inglaterra medieval. Como obispo, Hugo se ganó el respeto del pueblo y de las autoridades por su firmeza moral: defendió a los pobres, protegió a los judíos perseguidos y no dudó en enfrentarse a los reyes cuando consideraba que actuaban injustamente. Aunque cercano a los poderosos, nunca permitió que su autoridad espiritual fuera manipulada, y su valentía para hablar con franqueza se volvió legendaria.
A pesar de las enormes responsabilidades episcopales, Hugo mantuvo siempre el espíritu cartujo: austeridad, sencillez y oración constante. Insistió en recorrer personalmente su diócesis, visitando parroquias, reformando costumbres y promoviendo la educación del clero. También impulsó obras arquitectónicas importantes, como la reconstrucción de la catedral de Lincoln, uno de los templos góticos más impresionantes de Inglaterra. Su cercanía a la gente común y su cariño por los enfermos y marginados reforzaron su fama de pastor auténtico.
Ochenta años después de su muerte se observó sangre fresca cuando se separó la cabeza del cuello para realizar una reliquia, considerándose por lo tanto cadáver incorrupto. Es el patrón de los niños enfermos, debido a que consagró su vida a curar a los más desvalidos.