Cargando...

El trípode

De la dictadura roja a la verde del ecologismo climático 

“La COP de Brasil no es más que la nueva Internacional comunista”, afirmación con la que nos sentimos también muy identificados

El pasado día 6 comenzó en Belém ( Brasil) la 30ª edición de la COP, la Cumbre Mundial de la ONU sobre el Clima, que se desarrolla allí hasta el próximo día 21, viernes. A nivel internacional no hemos escuchado a nadie que defina con más claridad que Donald Trump lo que significa esta nueva religión climática incorporada al numeroso elenco de las ya existentes en el actual mundo panteísta: “Una de las grandes estafas de la humanidad”. En cuanto al ámbito nacional me parece que es muy buen referente Eulogio López, fundador y director de Hispanidad, el decano de la prensa digital en España. En un reciente artículo publicado por él en su diario con ocasión de la inauguración de la referida COP, ha recordado esa definición de Trump descalificando el cambio climático, afirmación con la que reconocemos estar en sintonía. La religión climática tiene como un dogma la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible ( ODS), son como los 17 mandamientos de la ley de su “dios climático y planetario”. Ya es sabido que tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y la desaparición del “paraíso comunista terrenal” la URSS en 1991, los líderes marxistas iberoamericanos liderados por Fidel Castro y Lula da Silva fundaron el Foro de São Paulo. Su objetivo era sustituir la dictadura del proletariado y la bandera roja con la hoz y el martillo por otros símbolos y banderas más acordes con el nuevo tiempo tras el derrumbe experimentado por su “paraíso comunista”. En 2019 el Grupo de Puebla tomó su relevo y ahí están Sánchez y Zapatero como representación de la “Europa meridional”, o sea de España. Como es obvio EEUU no está presente en la COP mientras Sánchez con su guayabera blanca intervino en la sesión inaugural pontificando sobre el cambio climático al que incluso ha culpado de la DANA valenciana por “el negacionismo climático del Pp y Vox”. Es decir que, como escribe Eulogio López, “la COP de Brasil no es más que la nueva Internacional comunista”, afirmación con la que nos sentimos también muy identificados por todo lo expuesto. En la inauguración panteísta de la COP brasileña no podía faltar Lula da Silva el presidente y gran promotor del cambio de la dictadura roja del proletariado por la dictadura verde del ecologismo como sustituto del comunismo. Se atrevió a pontificar que “el tiempo para salvar el planeta se está acabando” y que “la lucha por los pobres y el cuidado del planeta son una misma cosa”. Sin duda, el comunista Xi Jinping no es un luchador contra la pobreza, porque China es el mayor contaminador del planeta Tierra.