Al portador
«Con Franco vivíamos mejor»,... en Cataluña
Es obvio que hay que buscar otras causas para explicar el declive catalán y no apelar al falso robo madrileño
George Orwell (1903-1950), autor de «Rebelión en la granja» y «1984», pero para lo que aquí importa de «Homenaje a Cataluña» –tan popular en el Principado como poco leído– escribió que «ver lo que está delante de nuestras narices requiere un esfuerzo constante», como acaba de recordar Timothy Garton Ash. Salvador Illa, que suena entre los sanchistas como relevo, si fuera inevitable, del inquilino de la Moncloa, ha arremetido, en plena ola de calor, contra Madrid, su presidenta, Isabel Díaz Ayuso y, en definitiva, contra los madrileños, pero de rebote contra muchos otros españoles. Illa cabalga otra vez a lomos de una vieja obsesión «indepe», a la que parecen haberse sumado los socialistas del PSC, cada vez menos socialistas y más nacionalistas. «Madrid nos roba», clama el presidente de la Generalitat, no está claro si porque necesita decirlo o para desviar la atención, y se queja de que Madrid tiene una fiscalidad más benigna que Cataluña, algo que podría arreglar su Govern de un plumazo si decidiera bajar los impuestos –los más altos de España– que asfixian a los catalanes.
Casi al mismo tiempo que Illa arremetía contra Madrid, secundado por Yolanda Díaz en el capítulo fiscal, FEDEA, uno de los pensaderos económicos prestigiosos del país, publicaba un informe –con los últimos datos oficiales– sobre las finanzas autonómicas. Lo firmaba Ángel de la Fuente, el mayor experto en la materia. Entre sus conclusiones destaca que Cataluña no está infrafinanciada y, sobre todo, que está mejor financiada que Madrid, una Comunidad que no solo es autosuficiente, sino que aporta el 75% de toda la solidaridad regional y el triple que Cataluña. Hace unos días, Jesús Fernández Villaverde, autor, con Francisco de la Torre, de «La factura del cupo catalán», recordaba que, durante el franquismo, cuando España era mucho más centralista, Cataluña fue más dinámica que Madrid y también hasta el año 2000. Y Madrid en 1950 era tan capital como ahora y con mucho más poder. Es obvio que hay que buscar otras causas para explicar el declive catalán y no apelar al falso robo madrileño. Al inicio de la transición, los nostálgicos del franquismo decían aquello de «Con Franco vivíamos mejor». Era falso, pero los catalanes sí vivían mejor que el resto de españoles. Para algunos era suficiente. Ahora es el sueño de «indepes» y de otros que pretenden estar por encima del resto de españoles y tener más ventajas. No hay duda: «Ver lo que tenemos delante de nuestras narices requiere un esfuerzo constante». Lo escribió Orwell.