Sin Perdón

La Galicia del Frente Popular sanchista

«La alternativa al PP es regresar al fracaso que representaron cuatro años de gobierno de izquierdas»

La izquierda política y mediática está muy nerviosa. La batalla de Galicia es fundamental en la estrategia de consolidación del Frente Popular sanchista. La estrategia diseñada por Moncloa se sustenta en repetir machaconamente que es posible que Pontón, una nacionalista radical partidaria de la autodeterminación, sea la presidenta gallega. Por supuesto, se adereza con la idea de que el PP puede perder Galicia y que los barones están muy inquietos. Como es habitual se acude a falsas fuentes del partido para justificar esas elucubraciones, aunque confunden los deseos con la realidad. No hay más que ver la escandalosa manipulación de la comida de Feijóo con periodistas que ha servido para que le llamen mentiroso e intentar compensar la sumisión con Puigdemont, Junqueras y Otegi. Es gracioso que lo digan aquellos que apoyan las mentiras de Sánchez. Los gallegos se juegan mucho este domingo, porque Galicia puede sumarse al sanchismo y la agenda del Grupo de Puebla. No es sustituir al PP, que ha gobernado con eficacia y rigor, sino apoyar una coalición de gobierno en la que el candidato socialista será el palmero de Ana Pontón.

El Frente Popular es una auténtica catástrofe y no hace más que dividir la sociedad al servicio de los intereses personales de Sánchez. Ha pasado de ser un fervoroso socialista liberal, algo lógico en su origen social, a seguir el radicalismo que le imponen sus socios. Por supuesto, con las limitaciones que marca formar parte de la UE. No tengo nada contra la socialdemocracia, pero no me gustan los muros, los ataques al Estado de Derecho, las mentiras y los aliados independentistas de Sánchez. Un cambio de gobierno en Galicia serviría para fortalecer esa deriva radical y autoritaria, así como ayudar a Puigdemont y los independentistas en su estrategia contra España. Es evidente que Pontón apoyará la amnistía, el concierto económico y la profunda insolidaridad que caracteriza a los nacionalistas. Hay una Galicia que funciona y la alternativa es regresar al fracaso que representaron cuatro años de gobierno de izquierdas. Por ello, Sánchez y sus terminales mediáticas se han dedicado a favorecer el voto a Vox para impedir que el PP consiga la mayoría absoluta.