Opinión

Gordas sí, cojas no

De ahora en adelante, como novedad del siglo XXI, gracias a las chicas del Ministerio de Igualdad, compartiremos los espacios veraniegos con las gordas, gordos y gordes

¡Que lo sepan! Se acabaron las piscinas y las playas donde sólo se permita el traje de baño e incluso la entrada a modelos y cuerpos estilizados y atléticos. ¡Olvídenlo! Eso es pasado. Abran los ojos a la modernidad.

De ahora en adelante, como novedad del siglo XXI, gracias a las chicas del Ministerio de Igualdad, compartiremos los espacios veraniegos con las gordas, gordos y gordes.

-¿Cómo? ¿En serio? -gritarán presos del pánico y el desconcierto- ¿gordos sueltos, gordos por las calles, en libertad? ¿gordos libres?

-Así es, pero no se apuren, los cojitos y amputados, o los que tengan extremidades ortopédicas aún no tienen pase.

Imaginamos que esa salvedad se la debemos a Ángela Rodríguez, PAM que esta semana se ha enfadado porque en la Carrera de la mujer regalaron a la ganadora un Robot de cocina ¡Malditos machistas! Y, a su vez, ha reclamado más gordos en el Congreso, que los ha contado y hay pocos (me pregunto si la población reclusa cuenta con suficientes gordas, gordos y gordes o deben ingresar en prisión algunas unidades más. ¿Crees que será más efectivo, querida PAM, cebarlos desde dentro?).

“El verano también es nuestro”. ¿Recuerdan la desgraciada, hipócrita, delictiva (y muy divertida) campaña auspiciada por el Instituto de las Mujeres y las de Podemos el año pasado? Esa donde se reclamaban los cuerpos diversos (como ahora Rodríguez reclama) pero además de robar las imágenes de las chicas, las habían recauchutado y corregido hasta el extremo eugenesico y cuasi-nazi de devolverle la pierna con Photoshop a una mujer amputada? En efecto, Nyome Nicholas-Williams, que puso un pleito como las demás modelos, yacía con un bikini amarillo sobre la arena, sin embargo, la imagen fue modificada; en concreto una parte de su cuerpo: se dibujó una pierna en lugar de la prótesis que lleva la joven.

Pocos rollizos en la universidad, en el parque de atracciones, pocos rechonchos, regordetes, adiposos en las floristerías, que pongan más. Y en las carnicerías, cuarto y mitad de abombados ¿Y en los helipuertos?…

Recordemos también que en un chat grupal triste (y chistosamente) descubierto, la Secretaria de Estado de Igualdad (excepto para los mutilados e impedidos), llamó “puta coja” a la antigua Secretaria General de Podemos en Galicia, Carmen Santos Queiruga. La infamia ocurrió, tras una enardecida discusión, horas después de impartir una ponencia sobre feminismo e igualdad. Ángela Rodríguez se quejaba de las interrupciones sufridas a cargo de gente cercana a Santos y… ¡Puta coja!.

Este incidente hizo enloquecer a sus colegas; la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Madrid (FAMMA) pidió su dimisión, calificando de “incomprensibles y discriminatorias” sus palabras ya que lesionaban los derechos de las personas con discapacidad y evidenciaban una falta de respeto hacia su conjunto”.

La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) fuera de sí, le llamó “gruesa”... Es broma. Pero su presidente, Anxo Queiruga, calificó a la agresiva e incoherente política de “deleznable”: “No se comprende que ninguna persona diga este tipo de cosas, y menos alguien que desempeña un cargo público”.

Ejemplo de inconsistencia, tartufismo, simulación, fariseísmo y gilipollez, Podemos, y en concreto Ángela Rodríguez PAM, genera inseguridad, frustración y una disminución de la participación ciudadana. La coherencia a los votantes nos ayuda a establecer una relación de confianza con las personas que nos rodean, pero su ausencia genera caos.

Por cierto, regalar una Thermomix a la ganadora no es sexista, si el premio se otorga de manera equivalente para el ganador de la carrera de hombres. El problema es justamente eso: “La carrera de la Mujer”.