Sin Perdón

Los «indepes» encarecen su chantaje

«Nunca es bueno ceder a un chantaje, porque el chantajista no tiene límites»

Todo va según lo previsto. ERC y Junts han encarecido su chantaje y quieren que se negocie el referéndum. No les basta imponer en el Congreso los idiomas de ámbito autonómico y anunciar la amnistía, sino que quieren humillar a España. Me pregunto hasta dónde estará dispuesto a ceder Sánchez. Tengo interés en leer la justificación que se inventará Javier Pérez Royo. No en vano es el leguleyo más leal al sanchismo. No es porque me lo tome en serio, como no hace ningún jurista, sino por divertirme con sus juegos malabares. ERC y Junts no se fían de Sánchez. Es algo que debería molestarle, pero no le importa. Los desprecia, aunque los necesite. En sus orígenes era un socialista liberal, pero su capacidad de adaptabilidad ideológica le hace transitar de la moderación al radicalismo y viceversa sin ningún problema. Era un fervoroso bipartidista que ha hecho de la necesidad virtud y se ha erigido en abanderado de esa inventada España plurinacional. En realidad, está dispuesto a vender su alma a Puigdemont y Junqueras.

Este viernes se culmina el segundo acto de la moción de censura y comienza el esperpento de la negociación de Sánchez con los enemigos de España. Ni siquiera es una obra de teatro. Es una fantochada donde todo pasa por asumir las exigencias de ERC y Junts. Los del PNV son meros figurantes. Unos tontos útiles al servicio del sanchismo. A Otegi le resulta indiferente lo que suceda, porque está en otra pantalla. Es un voto fiel, porque cobrará en diferido cuando pacte el gobierno vasco con el PSOE y Sumar. Nunca es bueno ceder a un chantaje, porque el chantajista no tiene límites y sabe que la debilidad del líder socialista es su fortaleza. Los «indepes» no tienen nada que perder. Puigdemont sabe que Sánchez le traicionará cuando tenga la más mínima oportunidad y que quiere pactar con ERC. Por su parte, Junqueras piensa en las elecciones y no puede ser menos que su antiguo aliado. Finalmente, los dos tienen el 1-O y no quieren que los hiperventilados independentistas les llamen traidores.

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)