El trípode
Mensajes reveladores del sanchismo
La cuestión es cómo, conociendo eso, pudo ser incluido a continuación para ser reelegido el 23J diputado en la candidatura por Valencia y propuesto para presidir la Comisión de Interior en el Congreso. Sin duda, Ábalos sabía y sabe demasiado
Conocer algunos mensajes cruzados entre Sánchez y su mano derecha con mando en plaza socialista José Luis Ábalos es un reflejo de lo que actualmente es el PSOE y su jefe supremo Pedro Sánchez. Los mensajes corresponden a momentos de 2020/2021 y conviene recordar que Ábalos era entonces ministro de Transportes, Movilidad, etc . y que con él Koldo y Cerdán ganó las primarias que le devolvieron al mando de Ferraz en 2017, apenas unos meses después de ser cesado por el Comité Federal de aquel PSOE. Y apenas ocho meses después, Ábalos ya defendía en nombre del grupo parlamentario socialista y desde la tribuna del Hemiciclo la moción de censura de Sánchez contra el gobierno del PP para luchar contra «su corrupción», y presentándose como avalista para acabar con ella. Hoy es conocido quiénes son esas personas que fueron su círculo de confianza personal y política y ahora conocemos con esos mensajes el concepto de Sánchez sobre el PSOE. Esos mensajes los ha obtenido la UCO en funciones de investigación como policía judicial del denominado «caso Koldo» y publicados por El Mundo. Las referencias a diferentes barones socialistas del momento como el aragonés Lambán, el castellano- manchego Page, y la andaluza Susana Díaz, entre otros, ponen de manifiesto en el fondo -y también en las formas- un caudillismo más propio de partidos y líderes como Xi Jinping. Sin duda, es un signo de esa afinidad su acercamiento actual al líder chino para alejarse del «ultraderechista» Trump. Las expresiones utilizadas para describir las opiniones discrepantes respecto de su acción y pactos de Gobierno por parte de presidentes autonómicos socialistas, es decir, de dirigentes políticos muy cualificados, eximen de demasiados comentarios al respecto. Para acreditar, por un lado, la gran confianza existente entre Sánchez y Ábalos y, por el otro, el concepto sanchista de la democracia interna en el PSOE y el respeto a la pluralidad de opiniones en su ámbito. Por no hablar de la educación, en las formas groseras y con expresiones barriobajeras, impropias de quien era y es nada menos que presidente del gobierno de España. Estos mensajes transmiten una confianza personal mutua que remiten al inesperado cese de José Luis Ábalos poco después debido al conocimiento de actuaciones suyas que le impedían seguir con aquella responsabilidad en el gobierno y el PSOE. La cuestión que se plantea es cómo, conociendo eso, pudo ser incluido a continuación para ser reelegido el 23J diputado en la candidatura por Valencia y propuesto para presidir la Comisión de Interior en el Congreso. Sin duda, Ábalos sabía y sabe demasiado.