Tribuna

La OMS cuida de todos nosotros

Por lo que se refiere a su presente actividad, la OMS efectúa un seguimiento de las referidas enfermedades y de su propagación

La OMS cuida de todos nosotros
La OMS cuida de todos nosotrosBarrio

Vivimos en un mundo de acrónimos o siglas que, muchas veces, se usan y no sabemos a ciencia cierta a qué, en concreto, se refieren. Una de las más conocidas, aunque sea por la desgraciada pandemia del Covid-19 pasada es la de la Organización Mundial de la Salud, organismo especializado de las Naciones Unidas encargado de la prevención, promoción e intervención a nivel mundial de la salud. Tiene su sede en la suiza ciudad de Ginebra y funciona desde el año 1948, con oficinas en 194 Estados.

Se trata, por lo tanto, de una de las instituciones más importantes y con funciones humanitarias relevantes de la ONU, ya que sus actividades, directa o indirectamente, nos afectan a todos los seres humanos en eso tan necesario como lo es la salud. La capacidad de los gobiernos de los Estados para controlar la difusión de las enfermedades infecciosas ha sido puesta en duda de forma insistente si comprobamos la aparición de la crisis del Ébola, la del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés), la reaparición de la polio en Oriente Medio y en África, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la fiebre de Lassa, fiebre del Valle de Rift, enfermedad del virus del Zika y no digamos nada de la pandemia del Covid-19, que asoló la humanidad hasta hace muy poco con consecuencias terribles y secuelas aún desconocidas en toda su amplitud.

Por lo que se refiere a su presente actividad, la OMS efectúa un seguimiento de las referidas enfermedades y de su propagación, con lo que las autoridades de los Estados pueden sondear su evolución y seguimiento, atender a su contención y a las víctimas de ellas. Se pretende así que exista una verdadera Gobernanza mundial por lo que atañe a la salud de las personas y, en ese sentido, cuenta para cumplir tales funciones de coordinación con los Gobiernos con un Reglamento Sanitario Internacional que sirve para enviar respuestas a los riesgos para la salud en los Estados. La atención a otras pandemias como las del VIH o sida ha requerido fondos adicionales para combatirla, y, en todo caso, existe una conciencia general dirigida a reforzar los sistemas de protección internacional de la salud con fondos suficientes y en cuantía precisa para cumplir tan importante labor.

Asimismo, la pluralidad de agentes que van surgiendo para proteger la salud en determinados campos, como el Fondo Mundial de lucha contra el sida, otros fondos para la lucha contra la malaria y la tuberculosis, el GAVI o Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización y las Fundaciones de Bill Gates y Rockefeller, entre otros varios, suponen un refuerzo en la lucha contra las enfermedades e infecciones a nivel mundial, aunque, a veces, exista cierta descoordinación con la labor de gobernanza mundial en salud de la OMS. Esa labor no es, no obstante, exclusiva de la misma al existir, aun desde antes de su creación, otros con cometido similar general o regional como la Organización Panamericana de la Salud.

Se ha incentivado la protección de la salud mundial a través de préstamos a Gobiernos efectuados por el Banco Mundial con la finalidad de atender mejoras sanitarias y atender epidemias o enfermedades surgidas en sus Estados (en el año 2016 se creó el Servicio de Financiación de Emergencias para Pandemias en dicho banco). Una muestra importante de la colaboración que deben prestar los gobiernos con la OMS se ubica en la actual versión del referido Reglamento Sanitario Internacional, de 2005, al establecer la obligatoriedad para aquellos de comunicar a la misma los riesgos y brotes que surjan y que afecten a la salud pública internacional, siendo dicho Reglamento obligatorio para 196 Estados, incluidos los 194 miembros actuales de la OMS.

Abundando en dicho Reglamento Sanitario Internacional, verdadero Código legal de salud mundial, establece que los Estados designen un punto de enlace nacional para comunicaciones con la OMS para las labores de vigilancia y de respuesta, se ocupa de establecer directrices en orden al desarrollo de los derechos de los viajeros para la protección de sus datos personales y el consentimiento informado así como los transportes, dedicándose a su implementación y cumplimiento más de 440 expertos en salud a nivel mundial, y en casi el 85% de los Estados de alto riesgo existen planes de preparación inter agencias. Crea documentos jurídicos en orden a la protección sanitaria de aeropuertos, puertos marítimos y puestos fronterizos terrestres. El actual Reglamento permite que la OMS decrete la emergencia de salud pública de interés internacional y que formule recomendaciones a Gobiernos.

España colabora activamente con la OMS a través de diversos acuerdos suscritos desde el año 2017 y sucesivos en materia de donación y trasplante de órganos, células y tejidos humanos, todo ello en desarrollo del Acuerdo Marco firmado en el año 2001.

José Manuel Suárez Robledanoes magistrado y profesor de Derecho Internacional.