Sin Perdón

La opa del BBVA al Sabadell

«La complementariedad entre ambas entidades es bastante evidente al margen de la decisión final»

El futuro del sistema bancario en un mundo sin fronteras y globalizado es un tema tan importante para la economía española como fascinante en sus aspectos teóricos. España ha vivido una evolución impresionante desde la Transición hasta nuestros días, aunque ahora, como sucede en casi todos los sectores, se desarrolla a una velocidad vertiginosa. La concentración fue una necesidad tanto por las crisis como por las exigencias del mercado. Es imprescindible para actuar en un sector muy competitivo con rivales internacionales que se benefician de su tamaño. Estos días he podido estudiar la opa que ha lanzado el BBVA sobre el Sabadell para aumentar tamaño en su principal mercado y ser más competitivo ofreciendo mejores servicios a sus clientes. En este sentido, la entidad resultante no incurriría, si prosperara la operación, en problemas de competencia, ya que tendría una cuota menor que la de su principal rival y prácticamente empataría con el tercero. Por tanto, la complementariedad entre ambas entidades es bastante evidente al margen de la decisión final. La tecnología es un factor determinante en el sector y las economías de escala son claves para abordar las inversiones.

Por tanto, el tamaño sí es importante en ese terreno. Esto no impide que sigan existiendo entidades que centren su actividad en ámbitos territoriales más pequeños. La transformación tecnológica es un aspecto que define al BBVA desde que Carlos Torres asumió la presidencia. En este sentido, su formación en el MIT, que es una de las universidades estadounidenses más prestigiosas del mundo, le ha permitido conocer en profundidad los retos y necesidades de la economía mundial donde compiten las entidades bancarias. Ha conseguido crear un banco tecnológico de primer nivel, pero necesita crecer para tener un tamaño que le permita competir no solo con sus rivales sino también con las grandes empresas tecnológicas y del comercio electrónico que han comenzado a entrar en el mercado bancario. A pesar de su tamaño, España no tiene bancos entre los cincuenta más grandes del mundo, ya que la mayor parte son estadounidenses, chinos e indios. Por ello, el BBVA necesita seguir invirtiendo en tecnología para afrontar con éxito los diferentes ciclos que surgirán en el futuro. Las dos entidades bancarias tienen sus argumentos y la última palabra la tendrán los accionistas del Sabadell.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).