Sin Perdón

El plato de lentejas de Esaú Sánchez

«El coste para España es enorme y las consecuencias en el futuro serán desastrosas»

No hay duda de que el secretario general del PSOE está dispuesto a lo que sea con tal de seguir siendo presidente del Gobierno. Me recuerda el famoso pasaje bíblico por el que Esaú vendió el derecho de primogenitura a su hermano Jacob a cambio de un plato de lentejas. Esta acción tuvo consecuencias importantes. En primer lugar, Jacob se convirtió en el heredero espiritual de la familia y el líder del pueblo judío. En segundo lugar, creó una rivalidad entre Jacob y Esaú que duró varias generaciones. En tercer lugar, la decisión de Esaú mostraría su falta de fe y el desprecio por las cosas sagradas. Por ello, Dios lo rechazaría como líder espiritual y Jacob se convertiría en el tercer patriarca del pueblo judío cuyos hijos formarían las doce tribus de Israel. Está claro que Sánchez ha decidido ser Esaú en lugar de Jacob. Su plato de lentejas es seguir en La Moncloa y a cambió se rinde ante los independentistas y los antiguos dirigentes del aparato político y militar de ETA. El coste para España es enorme y las consecuencias en el futuro serán desastrosas.

Es cierto que los votantes socialistas le han apoyado, aunque ha perdido las elecciones, pero puede formar una débil coalición de perdedores que estará sometida a las veleidades y caprichos de Puigdemont, Junqueras y Otegi. En el caso del PNV continuará con su estrategia de debilitar a España, así como saquear las arcas públicas para beneficiar a sus estructuras clientelares. Nada que nos tenga que sorprender, aunque no tardaremos en ver como Sánchez les traiciona y pacta con Bildu en el País Vasco para desalojarles del gobierno. Patxi López lo hizo con el PP, que fue el tonto útil al que nunca se lo agradecieron. Ortuzar y Urkullu no han aprendido la lección. La agenda radical del sanchismo pasa por Bildu y no por el PNV. A estas alturas conocemos las exigencias de Puigdemont que se encuentra en una posición de fuerza frente a un desesperado Sánchez que llega rendido a la negociación. No tiene más que exprimirle, aunque el indigno precio lo pagaremos los españoles.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)