Tribuna
Principal industria manufacturera de España
Da la impresión que o se están haciendo trampas en el solitario o nos están metiendo en un círculo nada virtuoso que veremos quién nos saca.
Sin contar con la industria del turismo, que no es manufacturera, pero que en 2022 generó una facturación cercana a los 160 mil M€, la principal industria manufacturera de España es precisamente la industria de alimentación que generó cerca de 116 mil M€. Por cierto de los 160 mil M€ de turismo casi 90 mil lo fueron de turismo extranjero y el resto nacional, cosa que solemos olvidar.
Las siguientes industrias en importancia son la metalurgia con casi 80 mil M€, el refinado del petróleo con casi 60 mil M€ y la producción de vehículos de motor con la misma facturación. Por último, entre los top 5 de la industria manufacturera española tenemos la química con casi 50 mil M€.
Es decir los 5 segmentos líderes de la industria manufacturera española acumulan un total de 365 mil M€ en 2022, es decir más del doble que la turística. Por lo tanto, decir que España vive del turismo está fuera de la realidad y es un tópico más de los muchos que sufrimos.
El año pasado España fue detrás de Francia y por delante de los Estados Unidos e Italia el segundo país más visitado del mundo. Nadie dice que Francia viva del turismo.
Volviendo al hilo de la cuestión, si la industria de alimentación generó esos 116 mil M€ en 2022 como la primera manufacturera española, estimo que la política que la UE trata de imponer sobre la restauración del campo y la mar parece ir en contra de los intereses españoles. Sin embargo, el gobierno socialista español está encantado de seguir esta imposición de los verdes europeos y de la agenda 2030. Lo importante para el gobierno es la agenda ideológica, no el bienestar de los ciudadanos. Gracias al Partido Popular europeo de momento está parada, veremos en que queda.
El tremendo problema que sufrimos en la UE, y en España en particular, es la conversión, sin crítica de la razón ilustrada, al evangelio de la agenda 2030 sin tener la más mínima intención de contar con la opinión de expertos independientes, no vendidos al citado evangelio, que cuenta con sus profetas, sus pastores, sus apóstoles y gran financiación de enormes multinacionales, la mayoría norteamericanas.
No digo que entre los 17 objetivos generales de la agenda 2030 no se encuentren muchos que sean más que aceptables, aunque algunos parezcan la nueva «revelación divina». Sin embargo, cuando uno entra en los detalles de las 169 acciones derivadas algunas, no pocas, ponen los pelos de punta, en particular por el lenguaje utilizado. Mucha crítica independiente requiere la asunción de los objetivos del 2030 que no son más que una recomendación de Naciones Unidas, organización que se caracteriza precisamente por no acertar.
Lo más preocupante de la propuesta de ley de «restauración» de la naturaleza es que los aerogeneradores y las placas solares están excluidas. Bravo!! nos quedaremos sin árboles frutales, sin agricultura pero llenaremos el campo y el mar de molinillos de viento y huertas solares como grandes espejos. Me pregunto si estamos seguros que hablamos de restauración o del millonario negocio de las renovables. Creo que nos intentan engañar.
Pondré un ejemplo real. En ese mundo de las renovables, un ingeniero industrial español, rama electricidad, comentaba que el coche eléctrico está muy bien pero no ahora y no de la forma que lo están imponiendo. Aún no ha llegado su momento, decía.
Efectivamente, visitando mi concesionario de vehículos pedí información sobre un estupendo coche eléctrico. Las características técnicas indicaban que tenía 460 km de autonomía, la mitad de mi coche actual dije yo, pero tenía un asterisco que te llevaba a pie de página. El asterisco decía que la autonomía se entendía a velocidad moderada, menos de 100 km/h, sin carga, solo conductor y sin tirar mucho de climatización o calefacción. Es decir que en condiciones normales se reducía a la mitad, alrededor de 230 Kms y que luego en unas dos o tres horas se cargaba. Sin comentarios.
Y por qué digo esto, porque todo está relacionado, el plan de restauración, las renovables y la descarbonización, por cierto los vehículos oficiales del Estado están excluidos de estos planes, entre ellos los de las Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Da la impresión que o se están haciendo trampas en el solitario o nos están metiendo en un círculo nada virtuoso que veremos quién nos saca.
✕
Accede a tu cuenta para comentar