Sin Perdón

¿Por qué tiene que comparecer Ayuso?

«No se pide que acudan todos los presidentes autonómicos, sino la política que es la némesis del sanchismo»

En otras ocasiones he expresado que la obsesión de Sánchez por Ayuso es tan ridícula como sintomática de su incapacidad de asumir los propios errores políticos que ha cometido con pertinaz insistencia. Su inclusión en la lista de comparecientes en el Congreso es excéntrica, ya que se debería investigar la corrupción sistémica del PSOE que ha puesto de manifiesto la trama de Koldo y sus colegas. La respuesta lógica del PP debería ser incluir al presidente del Gobierno, ya que es el secretario general del PSOE y máximo responsable de las medidas irregulares e inconstitucionales que se adoptaron durante la pandemia. El desorden gubernamental permitió que algunos desaprensivos, que eran afectos al socialismo y sus redes clientelares, se aprovecharan del drama que sufría la sociedad española. No se pide que acudan todos los presidentes autonómicos, sino la política que es la némesis del sanchismo. Por tanto, es una comparecencia que no tiene sentido y que se volverá en contra de Sánchez y sus poco recomendables aliados. A estas alturas, la brutal e inconsistente campaña desarrollada por la izquierda política y mediática con la Operación Ayuso hace inevitable que Sánchez y su esposa tengan que comparecer en el Senado.

El nerviosismo en las filas socialistas, como muestra la horda de portavoces intentando hacer méritos ante el jefe, es sintomático. Si fuera Sánchez exigiría comparecer. Es una cuestión de transparencia y buen gobierno. En numerosas ocasiones ha dicho que se hizo todo bien y que no hay nada que esconder en su entorno. Por tanto, lo más cómodo es utilizar un altavoz tan potente como el Senado para poner de manifiesto que no existe ningún atisbo de duda sobre su gestión. El problema es su oportunismo cortoplacista, así como de sus aliados mediáticos, que se han olvidado del Caso Koldo y los desmesurados enriquecimientos de los empresarios y los comisionistas de las redes clientelares socialistas. El escandaloso comportamiento de las cloacas contra la pareja de Ayuso muestra que el sanchismo no solo utiliza la mentira, sino que es un proyecto carente de cualquier ética o principio. Sánchez se ha abrazado a los independentistas y a los antiguos dirigentes del aparato político y militar de ETA mientras intenta destruir personalmente a Ayuso. No lo conseguirá.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).