Sin Perdón

Sánchez condena a Santos Cerdán

«La única prioridad del presidente del Gobierno es su supervivencia»

No hay que sorprenderse, porque la primera y única prioridad de Sánchez es su supervivencia. Cualquier otra interpretación a sus actos y decisiones es un error monumental. Es un político implacable. No solo ha dejado caer a Santos Cerdán, sino que lo ha destruido personal y políticamente. Lo único que le ha faltado hacer ha sido llorar por la traición de un amigo. Por fin compareció ayer tras varias semanas de silencio y, además, con una rueda de Prensa. Es verdad que el tsunami provocado por el informe de la UCO señalando a Santos Cerdán y provocando su inmediata dimisión hacía imposible que siguiera en el búnker que ha convertido en su zona de confort. Hasta la poderosa izquierda mediática, incluida TelePSOE, había condenado desde el primer momento al triturado secretario de Organización. La intervención de Sánchez fue una enorme farsa, aunque se desarrolló con la habilidad que le caracteriza. Fue el pistoletazo de salida para que los diferentes dirigentes socialistas le reprobaran. Tras ser ejecutado por el líder en directo era necesario que hicieran méritos sobreactuando contra el señalado por corrupción. Por supuesto, se sumaron los aliados, ya que siempre les resulta grato utilizar la trituradora.

Es interesante constatar que Sánchez no le aplica la presunción de inocencia a quien era su mano derecha y número dos en el partido. Se equivoca si piensa que cesándole se acaba el problema. No ha hecho más que empezar, ya que no es suficiente ponerse en modo plañidera asegurando que ha sufrido una enorme decepción, que se enteró esa mañana y pidiendo perdón a los españoles. Al menos nos ha ahorrado un nuevo retiro espiritual de cinco días. Las medidas que anunció fueron una auténtica tomadura de pelo. La reestructuración de la ejecutiva era lógica, aunque se coge un tiempo para pasar el duelo. El terreno de asunción de responsabilidad fue un ejercicio de sanchismo puro y duro, aunque en algún momento temí que cesara a los conserjes y ordenanzas de la sede del PSOE por no haberse enterado de lo que estaba sucediendo. Finalmente, encargará una auditoría que es otro acto estéril, aunque me alegro por la empresa que reciba el encargo. Descanse en paz Santos Cerdán León, otro caído del sanchismo.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)