Puntazo
Sindicatos y trabajadores precarios
Es una sintonía normal con los ejecutivos de izquierdas, aunque la situación laboral de los españoles no haga más que deteriorarse.
Los grandes sindicatos de clase, UGT y CC.OO., se manifestaron ayer de la mano de un Gobierno que ha incrementado sustancialmente las subvenciones públicas a estas organizaciones. Es una sintonía normal con los ejecutivos de izquierdas, aunque la situación laboral de los españoles no haga más que deteriorarse, con más de siete millones de trabajadores cobrando salarios inferiores al SMI, cerca de un millón de parados en el limbo estadístico y unos contratos que fomentan la temporalidad oculta gracias a una reforma laboral fallida. Eso sí, la retórica decimonónica contra los empresarios, los verdaderos creadores de riqueza, no podía faltar en unas manifestaciones institucionalizadas y cada vez más ajenas a la realidad de la sociedad española, acribillada a impuestos. Lo fácil es demandar menos horas de trabajo a iguales sueldos, que siempre pagan los mismos.