Opinión

Soltad a Ayuso

¿Que tiene poca preparación? Ayuso es Licenciada en Periodismo y Doctora en Comunicación Política ¿y qué preparación tienen los demás? ¿Qué preparación tiene Pedro Sánchez? ¡No me hagan reir!

Espero que la derecha española lo haya pillado: ha llegado el momento de las líderes femeninas, donde su presencia (la nuestra) en la primera fila de la política es un indicador de progreso intelectual y social.

En el caso del Partido Popular, además, es de imperiosa necesidad, donde Isabel Díaz Ayuso, sin ser disparatadamente elocuente (ojo, desde lo verbal)_ como quizá Cayetana Alvarez de Toledo (otro magnífico recurso infrautilizado)_ nos ha convencido a todos con su carisma y su magnetismo indefinibles.

Tampoco, gracias a la vida, la presidenta de la Comunidad de Madrid tiene la cursilería intolerable de Mónica García, médica y madre o de Yolanda Díaz, que a pesar de sumar unas quince formaciones políticas bajo sus faldas ha conseguido menos votos que Podemos en su peor momento… Un desastre…Que la gallega se atreve a celebrar en este mundo al revés que es el siglo XXI. Sumar ha restado y todo en rosa ¿en qué quedamos, el rosa es maltrato femenino o no?

“Los datos están ahí”. Yolanda no ha llegado al mínimo esperado, ni por ella ni por nadie, pero lo celebra con cinismo porque además de cursi es implacable, dura (la vocecita es un meme), oportunista y maquiavélica.

Ayuso tampoco es maquiavélica, ni cínica, la madrileña no es una emperatriz de la retórica (y eso le honra), no obstante, en ella lo no verbal es más que expresivo, contundente. Se dijo que Madrid le quedaba grande, pero, llevo mucho diciendo, y visto lo visto, cada vez estoy más segura: en Ayuso tenemos una firme y renovadora candidata a la presidencia del gobierno.

¿Que tiene poca preparación? Ayuso es Licenciada en Periodismo y Doctora en Comunicación Política ¿y qué preparación tienen los demás? ¿Qué preparación tiene Pedro Sánchez? ¡No me hagan reir!

Que sí, que yo tampoco entiendo cómo para dirigir una empresa se exigen tres idiomas y quince años de experiencia y en cambio para dirigir un país basta con haber trabajado un poco de tertuliano… Lo que no es de recibo es el doble rasero, uno con los “barones” (qué palabro más antiestético) y otro con las Mujeres…

Le pese a quien le pese, le cueste grabárselo en el córtex al que le cueste, Isabel Díaz Ayuso, nos ha seducido a todos, incluso a los que no votamos al Partido Popular, ni a ningún otro partido con alegría, por la vergüenza que nos produce Sánchez (en otra columna hablaremos de los beneficios de no tener escrúpulos), por la pereza (y casi lástima) que nos produce Feijoo; como decía Wilde, solo hay dos clases de personas, encantadoras o aburridas.

Isabel, podría ser el fin del Sanchismo, como fue la tumba de Iglesias y del propio Casado… Ayuso podría ser el esperado ¡Nuevo capítulo!

Despertad, caterva de ultraconservadores. Hatajo de temerosos. La dirección no es la buena y hay que cambiarla, humildad, autocrítica. Sacúdanse con valor esa caspita patriarcal, disfrazada de preocupación, celo o direccionalidad, que ya no cuela. Porque, al final, lo que tenemos delante es machismo del más elemental, tan de siempre, tan de casa, que muchos no ven a este gorila verde tocando la trompeta mientras sopla un matasuegras.

Y miren, lo peor de los barones no es que hiedan a 2010, a retroceso, lo peor es que son aburridos. Y no es baladí, amigues, ser aburrido en política (ni en nada) sino algo mucho más profundo y más grave que abarca muchas más facetas que contar chistes sin demasiada propagación social, o vestir con inhibición. No nos engañemos identificando el sopor con algo distinto del tedio, como si los aburridos del globo escondieran admirables dones que ofrecer al mundo sólo para compensar… ¡Mucho cuidado!

Feijoo, Feijoo, a casa a descansar…No quiero hacer leña, eso jamás, como sí ha hecho él leña de Vox, su lógico aliado, alimentando la infamia para dummies del “fascismo”, para hundirse él solito (¿o nos ha hundido a todos?) con su discurso (tecnócrata) adecuadísimo e inane pero muy moderado.

¡Insisto!, Madrid habló y España ha hablado… ¡Soltad a Ayuso! que descienda a salvarnos como Jesucristo en el Apocalipsis, esta vez ya no a lomos de un modesto burrito, sino revestida de todo su poder político y mediático al son de 7000 trompetas celestiales.