Sin Perdón

Tezanos, Pumpido y el resto de fieles sanchistas

«No les importa hacer el ridículo. Lo único que cuenta es servir a su señor»

No creo que nadie tenga más interés que Sánchez en la existencia de la ultraderecha en España y en el conjunto de la UE. Las formaciones que acepten esta definición deberían otorgarle un premio en reconocimiento por sus desvelos. Lo mismo se puede decir de la izquierda política y mediática, ya que necesitan sacar a pasear a la ultraderecha para impedir que el PP recupere el Gobierno. Cualquier ministro lleva en su argumentario asegurar que los populares se han radicalizado e incluso se han fundido con Vox. Es bastante hilarante, porque es un planteamiento propio del pensamiento único característico de los partidos de la izquierda populista. Feijóo se reunió con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, para conocer la exitosa política migratoria que ha aplicado. RTVE, el canal temático del PSOE, la definió como la líder de la ultraderecha italiana. Es curioso que esa terminología descalificatoria no la utilizan al referirse a los amigos y aliados del sanchismo. Es curioso, además, porque Starmer, el primer ministro laborista británico, se reunió con ella para tratar sobre el mismo tema. Me imagino que es otro político, al igual que el alemán Scholz, que está girando a la ultraderecha.

La escasa capacidad de autocrítica y rigor en la izquierda política y mediática es sorprendente. No les importa hacer el ridículo. Lo único que cuenta es servir a su señor. No hay más que ver lo que hacen Tezanos en el CIS o Conde-Pumpido en el Tribunal Constitucional. Es verdad que han perdido todo el crédito que tenían y solo logran el aplauso de La Moncloa y los sanchistas. Al primero, los sociólogos no lo toman en serio mientras que al segundo le sucede lo mismo entre los juristas. Es una lástima laminar una carrera profesional abrazando el sanchismo. En cierta forma, podía enmascarar su famosa frase «el vuelo de las togas de los fiscales no eludirá el contacto con el polvo del camino» con que colaboraba en la lucha contra ETA. En cambio, las decisiones que toma en el TC, ejerciendo como un auténtico autócrata, rodeado de sus palmeros y palmeras, son la expresión de los caprichos y la arbitrariedad de un jurista que piensa que es el sumo hacedor de la única y correcta interpretación constitucional. Es el sanchismo judicial.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).