Crisis migratoria en Europa
Starmer estudia importar el «modelo Meloni» contra la inmigración
El ‘premier’ británico reconoce estar «muy interesado» en conocer cómo Italia ha logrado reducir «drásticamente» la llegada de inmigrantes a través del Mediterráneo
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, recibió este lunes en Roma al premier británico, Keir Starmer, en un encuentro bilateral en el que acordaron reforzar la cooperación en la lucha contra el tráfico de personas para frenar la inmigración irregular. El primer ministro laborista, que asumió el poder el pasado 5 de julio, se ha marcado como objetivo relanzar la relación de Reino Unido con los países europeos tras las tensiones por el Brexit, y aseguró que Italia es un aliado estratégico de Londres.
Starmer reconoció estar «muy interesado» en conocer cómo Italia había logrado reducir «drásticamente» la llegada de inmigrantes irregulares a través del Mediterráneo en los últimos dos años, así como la labor para afrontar los grupos criminales implicados en la trata de personas. «Parece que eso se debe al trabajo previo que se ha realizado en algunos de los países de donde proviene la gente. Así que estoy muy interesado en saber cómo fue ese trabajo previo», aseguró el primer ministro británico. «Siempre he pensado que la prevención y evitar que esta gente viaje desde sus países de origen es la mejor forma de tratar este asunto», añadió.
«Ningún país por sí solo puede ser capaz de desmantelar estas redes de traficantes», señaló por su parte Meloni, coincidiendo con su homólogo británico, para quien la cuestión migratoria es un «desafío común» para Europa que debe ser abordado desde su origen.
Italia asegura haber reducido más de un 60% la llegada de inmigrantes irregulares a través del Mediterráneo entre enero y agosto de 2024 respecto al mismo periodo del año anterior, cuando las costas italianas vivieron un repunte de las llegadas tras varios años de descenso a causa de la pandemia. Sin embargo, los datos del Ministerio del Interior italiano de los que presume el Gobierno de Meloni se enmarcan en una reducción generalizada de las llegadas irregulares a las costas del Mediterráneo en el último año, como recoge ACNUR, principalmente por el aumento de la represión contra los migrantes tanto en Túnez como en Libia, dos países de origen y tránsito con los que Italia ha firmado acuerdos para acelerar las devoluciones y financiar a la guardia costera que impide la salida de barcazas.
Entre las estrategias implementadas por Italia en materia migratoria se encuentra además el acuerdo bilateral firmado el año pasado con Albania para construir dos centros de internamiento para procesar las solicitudes de asilo o expulsión de los inmigrantes que traten de llegar al país transalpino a través del Mediterráneo. La estructura, que podrá acoger anualmente hasta 36.000 migrantes rescatados por embarcaciones italianas, debía haber abierto sus puertas en primavera, pero no estará operativa hasta dentro de «varias de semanas», avanzó Meloni.
En una rueda de prensa conjunta tras la reunión, Starmer reconoció estar estudiando también el polémico protocolo entre Roma y Tirana, que a su vez se inspira en la propuesta fallida de su predecesor, el ex primer ministro británico Rishi Sunak, quien trató de alcanzar un acuerdo para deportar a Ruanda a los «sin papeles» de Reino Unido. Un polémico proyecto que no llegó a materializarse y que Starmer definió como un «truco» que costó 700 millones de libras a los británicos.
«Estamos de acuerdo en que no hay que tener miedo a explorar soluciones nuevas. Hemos hablado del ‘Protocolo Italia-Albania’, por el que el Gobierno de Reino Unido muestra mucha atención y le hemos brindado todos los elementos para comprender este mecanismo innovador», explicó Meloni. A su lado, el laborista Starmer asintió y añadió haciendo alusión al «pragmatismo británico»: «Cuando asistimos a un desafío con nuestros aliados, hablamos y observamos si sus medidas funcionan».
El premier viajó a Italia acompañado del exjefe de policía Martin Hewitt, ahora al frente del recién creado Comando de Seguridad de Fronteras. Antes de reunirse con Meloni, la delegación británica visitó el Centro de Coordinación Nacional de Inmigración italiano para conocer de primera mano el protocolo italiano frente a la inmigración irregular y «colaborar aún más eficazmente compartiendo análisis, datos, inteligencia y también nuestras estrategias», sostuvo Starmer, que destacó que su Gobierno ya ha repatriado a más de 3.000 inmigrantes desde que asumió el poder el pasado julio.
Meloni y su homólogo británico también discutieron sobre las principales crisis internacionales, especialmente la guerra en Ucrania y en Oriente Medio. En este sentido, ambos prometieron seguir trabajando para apoyar a Kyiv «el tiempo que sea necesario», pero eludieron responder sobre el eventual uso por parte de las tropas ucranianas de misiles de largo alcance «occidentales» en territorio ruso.
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