Canela fina

Torpeza de Feijóo

«No se trata de amnistía, sí, o amnistía, no. Se trata de pagar siete escaños por medio de la amnistía negociada con los delincuentes»

No se trata de amnistía, sí, o amnistía, no. Lo que resulta inaceptable es la amnistía a cambio de siete escaños; lo que no se puede admitir es que Sánchez compre siete votos pagándolos, amén de los 14.000 millones de euros, a través de la amnistía negociada con un golpista, Carlos Puigdemont, prófugo de la Justicia.

El líder del PP, que es un político inteligente y moderado, buen gestor y hombre constructivo y prudente, se creyó el 28 de mayo que «el efecto Feijóo» había aplastado a Sánchez. Y no, los electores no votaron a favor de Feijóo, votaron en contra de Sánchez y sus alianzas con los secesionistas catalanes y los bilduetarras. El líder socialista reaccionó de forma fulminante a su derrota y convocó elecciones generales la semana más tórrida y vacacional del año. Feijóo debió replicar ordenando a sus presidentes que pactaran en 48 horas con Vox. En lugar de eso, reaccionó, no como presidente nacional, sino como un presidente autonómico, dejando a los dirigentes del PP en cada Comunidad hacer lo que les viniera en gana. En diez días, el líder socialista sustituyó en la opinión pública el debate sobre las alianzas del PSOE con secesionistas y bilduetarras por el del PP con Vox. Y un Sánchez aplastado salió vivo de las elecciones generales. Ahora la torpeza de Feijóo ha conducido al debate jurídico sobre la amnistía, llevado incluso a Europa, en lugar de centrarse en la amnistía a cambio de siete escaños, negociada con los delincuentes que de ella se benefician.

Pascual Sala, magistrado de ideología socialista, expresidente del Tribunal Constitucional, ha declarado: «La amnistía a los implicados en el procés, negociada a cambio de obtener votos para la investidura del presidente del Gobierno, sería inconstitucional y arbitraria». Rodríguez-Zapata, exmagistrado del Tribunal Constitucional ha escrito: «No es una amnistía para arreglar Cataluña, sino para sacar siete votos que necesita Sánchez». Y el periodista Juan Luis Cebrián, académico de la Real Academia Española, ha publicado en El País: «Una amnistía rindiendo pleitesía a un delincuente fugado con el solo fin de colmar las aspiraciones personales de un derrotado en las urnas, sería una renuncia a los valores éticos y democráticos del socialismo».

Muchos de los partidarios de Feijóo, en fin, permanecen atónitos ante las torpezas del dirigente del PP que han mantenido a Sánchez cómodamente sentado en la silla curul de Moncloa.