Papel

El periodismo hiperlocal

En el número correspondiente al mes de enero de la revista «Cuadernos de Periodismo», que edita la Asociación de la Prensa de Madrid, Ramón Salavarría, profesor de la Universidad de Navarra y uno de los principales expertos en periodismo digital de nuestro país, hacía una propuesta sobre las tendencias de futuro de la profesión y, por ende, de los profesionales de la comunicación.

Mencionaba Salaverría el periodismo de datos; el periodismo de gran formato o «long-form journalism»; el periodismo «hi-tech»; el periodismo viral o, tal y como lo definía él, «el uso intensivo de las redes sociales con fines periodísticos»; el periodismo global, en el sentido de aquellos medios que tienden a extender su presencia más allá de su ámbito, como la CNN o el Huffington Post; y, por último, el periodismo de laboratorio, entendiéndolo como la investigación para la puesta en marcha de nuevos productos y servicios digitales.

A decir verdad, no puedo estar más de acuerdo con el profesor Salaverría, actualmente trabajando e investigando en Estados Unidos. Sin embargo, quizás habría que hacer mención a una forma más de hacer periodismo y que, no por menos vistoso, es menos importante: la información hiperlocal.

La información local ha sido –y de hecho lo sigue siendo– la cenicienta de la profesión, no tanto por la falta de demanda de este tipo de noticias, sino por no gozar del relumbrón y las lentejuelas de la información y el análisis político; el pedigrí de la economía o la vistosidad del corresponsal.

Sin embargo, internet ha abierto la puerta a hacer una información local, no sólo de calidad, sino a la carta de cada lector. La omnipresencia de las grandes agencias audiovisuales y de noticias han llevado a que las mismas informaciones se repitan en todos los medios del mundo; a que las mismas imágenes ilustren las ediciones online de publicaciones de todo el globo o a que las redes sociales reboten infinitamente los mismos vídeos subidos a YouTube en cuestión de minutos. Por eso mismo, la información local tiene el sabor de lo auténtico, del periodismo de calle, de lo que sólo quien ha estado allí puede contar. A esto hay que añadir muchas veces la colaboración del denominado periodismo ciudadano, del testigo directo.

Afortunadamente, mientras la información local ha ido menguando su presencia en los medios tradicionales, en internet han aflorado en los últimos años multitud de pequeñas páginas dedicadas a este tipo de información. Tanto en España como fuera de nuestras fronteras han visto la luz numerosos experimentos que pretenden ofrecer noticias con un carácter hiperlocal ajustadas al ámbito geográfico de cada usuario, gracias a la geolocalización. Así, cada lector puede recibir una información diferente.

Así, en Estados Unidos, encontramos sitios web como «Forumhome» que es capaz de ofrecer noticias para pequeñas comunidades de determinados barrios o municipios, que van desde las conclusiones de la reunión de una junta escolar hasta informaciones sobre los servicios municipales que afectan a una zona concreta o las incidencias como cortes de calles, obras o poda de árboles.

De este modo, el usuario encuentra en este tipo de medios hiperlocales noticias que no podría encontrar en ningún otro sitio y que las ediciones digitales de las grandes publicaciones no son capaces de abordar.