Menores y medios

La pasada semana, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, inauguraba en Madrid el «Encuentro sobre menores y medios de comunicación», para debatir el tratamiento que reciben los menores en los medios de comunicación, especialmente si son víctimas de un delito. En las distintas mesas redondas celebradas en el marco del encuentro, se abordó la problemática del tratamiento por los medios de comunicación del menor víctima de un delito en el procedimiento judicial, los horarios y contenidos en los medios de comunicación audiovisual o las propuestas de mejora en el tratamiento del menor víctima en los medios de comunicación.

Y es que sucesos como el del pederasta de Ciudad Lineal o los últimos casos de asesinato de niños a manos de sus padres han vuelto a traer al primer plano el modo en que los medios tratan este tipo de noticias y de qué modo se protege la identidad y la integridad de los menores.

Sin ir más lejos, hace apenas unos días algunos de los padres de las víctimas de Antonio Ortiz, el presunto pederasta de Ciudad Lineal, hacían llegar a los medios, con la intermediación de la oficina del Defensor del Pueblo, su preocupación por determinadas imágenes aún presentes en las ediciones digitales que podían dar lugar a la identificación de sus hijas.

Y es que la frontera entre el derecho a la información y la protección de los menores no siempre está lo suficientemente clara y a menudo se traspasa en un exceso de celo periodístico, motivado, en la mayoría de la ocasiones, por tratar de aportar todos los datos de que se disponen.

De hecho, durante este encuentro sobre menores y medios de comunicación, José Miguel de la Rosa, Teniente Fiscal de la Secretaría General Técnica de la Fiscalía General del Estado, explicaba que «los procesos penales son noticias eventuales de interés público seguidas por todos los medios» y más aún si hay algún menor implicado. Por su parte, Ana Samboal, directora de «Diario de la noche» de Telemadrid, confesaba que «los medios vivimos al minuto y cometemos fallos al preservar la identidad de los menores» poniendo como ejemplo el caso del pederasta de Ciudad Lineal.

También se refirió a estas situaciones Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que aseguró que «la autorregulación profesional es más necesaria que nunca en el contexto del tratamiento de los menores» y que estas informaciones deben ser objeto de reflexión y análisis desde el punto de vista deontológico. Recordó también que la FAPE junto a Aldeas Infantiles ha creado una guía de estilo para periodistas sobre el tratamiento a los menores y que la propia Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo ha elaborado este año un informe con once propuestas para paliar la presencia de menores desprotegidos en los medios.

Además, uno de los puntos del Código Deontológico de esta comisión señala que «el periodista deberá abstenerse de entrevistar, fotografiar o grabar a los menores de edad sobre temas relacionados con actividades delictivas o enmarcables en el ámbito de la privacidad».

Francisco Marhuenda, director de LA RAZÓN, se refirió a la regulación legal del tema y explicó que «el menor tiene una completa regulación en nuestro ordenamiento jurídico», recordando que «hay que conciliar el derecho a informar con el derecho al menor y luchar contra la impunidad en internet».