Dinamarca

Prefiero very tocar

Uno de cada cinco españoles (el 22%) realizó compras por internet en 2012, según las cifras de Eurostat, y en el último trimestre del pasado año se hicieron 41,5 millones de operaciones. El porcentaje de los consumidores españoles que compran por la red casi se ha duplicado respecto a hace cinco años, cuando apenas un 13% había adquirido algo por internet; pero aún así queda lejísimos de los que compran on-line en Reino Unido, Dinamarca o Noruega, donde más del 60% de la población utiliza internet para comprar todo tipo de productos o servicios.

En España el comercio electrónico crece pero lentamente, algo que en gran medida es debido a la falta de confianza en la venta a distancia. Ya mucho antes de internet, los consumidores que compraban a distancia en el Reino Unido y otros países eran muy superiores a los de España, donde no había tantos que se atrevieran a comprar algo por correo. En esos países existía la costumbre y confianza de adquirir algo visto en un periódico, un anuncio o un catálogo, y tener la seguridad de que si no le convencía cuando le llegase el producto, podrían devolverlo sin problemas.

Aquí la confianza ha ido aumentando en las nuevas generaciones, que además son los mayores usuarios de internet y las nuevas tecnologías, pero no tanto en los mayores. El reto y el objetivo es aumentar la confianza en las compras online, y para ello LetsBonus, empresa que tiene en España 7,5 millones de subscriptores y 11.000 comercios colaboradores, señala algunos consejos claros y útiles: comprobar que en la web aparece el domicilio social y el contacto de la empresa, que muestra claramente los derechos de reclamación y las condiciones de compra, que disponga de sellos de Confianza Online y sistemas de pago seguros, y que cumpla la ley de protección de datos y privacidad.

LetsBonus, Groupon, El tenedor y otras empresas de compra colectiva están teniendo un notable crecimiento gracias a la promoción de ventas y los precios ofrecidos, al igual que algunas agencias de viajes online. Y si bien los españoles seguimos prefiriendo mayoritariamente ver, tocar, probar y preguntar antes de comprar, pocos dudan de que el comercio electrónico y la venta a distancia seguirán aumentando cada vez más.