El trípode
Ursula: una sociedad informada, ¡no atemorizada!
Brilla por su ausencia un derecho político consustancial a una democracia occidental: el derecho a una información veraz
Es muy llamativo que cuando se acerca un previsible final de la guerra de Ucrania, comenzada hace más de tres años, la Comisión -el gobierno de la UE- lance a la opinión pública europea mensajes pseudo-apocalípticos, advirtiendo de la necesidad de que la población civil almacene alimentos y productos de primera necesidad para estar preparados ante la posibilidad de una guerra. Tal parecería que al sentirse marginadas Úrsula Von der Leyen y la UE de las negociaciones que protagonizan EEUU y Rusia, quisieran cobrar protagonismo. Esa es una hipótesis de trabajo; otra sería que se utilizara el generar miedo como medio para justificar la necesidad -anunciada por ellos- de un urgente rearme militar para garantizar la defensa de la UE. Un rearme militar como exigencia de una OTAN que no contará ya con la mayoritaria participación en medios humanos, ciberseguridad y armamento por parte de EE UU. Una decisión de Trump, que considera que Europa debe protegerse a sí misma asumiendo el coste para ello. Sobre todo, al considerar que Rusia no es ahora un potencial enemigo como lo era la URSS. También es muy posible que además de esas dos hipótesis haya una tercera, promovida por dirigentes europeos -entre los que sobresalen el francés Macron y el británico Starmer- para conseguir una popularidad y un liderazgo en sus respectivos países de los que no están sobrados. Es posible que la causa sea una síntesis de esas tres posibilidades citadas, pero en todo caso deberían tener en cuenta unos y otros que «quien juega con fuego corre el riesgo de quemarse» y en este caso el riesgo es demasiado elevado. Cuando, además, ni Úrsula ni su gobierno europeo han ganado elecciones para poder amedrentar a la población civil de esta manera, sin fundamento alguno conocido. Y el riesgo es particularmente elevado porque Putin ya ha empezado a moverse anunciando que si le consideran un potencial agresor, él también se considera legitimado para movilizarse, anunciando ya maniobras y ejercicios militares. Brilla por su ausencia un derecho político consustancial a una democracia occidental: el derecho a una información veraz. La sociedad tiene derecho a estar informada, no atemorizada. Esperemos que con su manual de supervivencia y sus kits de supervivencia para 72 horas encerrados en casas o en sus recomendados búnkeres, no pretendan imponernos otro confinamiento. Que casualmente sea 2030 el año establecido para culminar ese «Plan de Preparación» es lo que faltaba. La enorme Rusia es un importante obstáculo para el NOM (Nuevo Orden Mundial).