Canela fina

Valor de Don Felipe, cobardía sanchista

«‘‘Sólo consiste en obrar como caballero el serlo’’. La cobardía de Pedro Sánchez al darse a la fuga en Paiporta fue descomunal»

Subraya Alfonso García-Valdecasas en su libro El hidalgo y el honor, el valor que muchos políticos mantuvieron históricamente ante el Rey, como prueba de hidalguía y sentido del honor. El gran duque de Alba se colocó delante del caballo del emperador al cruzar el río en la batalla de Muhlberg para evitar que le dispararan a Carlos V. Tal vez no es ya tiempo de «al Rey la hacienda y la vida se han de dar», pero todavía el honor conserva su interpretación profunda. Y la actitud de Pedro Sánchez durante los acontecimientos de Paiporta constituyen un acto de cobardía con escasos precedentes en la Historia de España. Pedro Sánchez se sintió amenazado y en lugar de mantener el honor junto a su Rey se dio a una vergonzosa fuga de escoltas y automóviles atemorizados.

En cambio, el Rey, junto a la Reina admirable, decidió arrostrar la situación y a cuerpo limpio se introdujo entre la multitud airada para dar explicaciones y consuelos. Así se lo exigía el honor, la dignidad de la realeza y el valor militar. Felipe VI se mezcló entre la muchedumbre, con grave riesgo físico de resultar agredido. Explicó a algunos, consoló a otros y demostró cómo debe ser el hombre que representa al Estado.

El contraste con el presidente del Gobierno, que se dio a la fuga, fue descomunal. He elogiado a Pedro Sánchez siempre que le he creído merecedor de palabras que le ensalcen porque el sectarismo no forma parte de mi ejercicio profesional. Pero dejar al Rey solo en medio de la ira ciudadana fue una cobardía inenarrable. Por sus actos los conoceréis. «Sólo consiste en obrar como caballero el serlo», escribió Ruiz de Alarcón.

Don Felipe superó la situación de forma sobresaliente y se ganó el respeto de todos. Pedro Sánchez quedó como un cobarde. Y será difícil que supere la situación ante la opinión pública: la hidalguía, el valor personal y el honor todavía mantienen honda significación en las gentes medias de esta nación nuestra que se ha volcado para ayudar a las víctimas de la dana, al margen de una clase política deleznable, salvo contadas excepciones.