Opinión

Vox

Los de Vox son más un movimiento que un partido; un movimiento radical obsesionado con el PP

Vox no es un partido político al uso, como son el Partido Socialista y el Partido Popular, con una organización territorial fuerte en toda España, acorde con la estructura del país, que les permite tener presencia nacional, regional, provincial y local. Es más un movimiento que un partido, igual que lo fue Podemos, pero muy diferente a Podemos. Mientras que el enemigo de Podemos era la derecha y su principal objetivo hacerse con el poder e impedir que la derecha gobernara, en Vox el enemigo a batir no es la izquierda, es el PP. ¿Absurdo? ¡Muy absurdo!

No es un partido de derechas, aunque ellos así se llamen, es un movimiento que busca desde un extremismo ideológico conservador, aniquilar el centroderecha, ¿para qué? No busca sumar con el PP, porque si eso fuese lo que buscase no basaría su estrategia en atacarlo de forma despiadada e inmisericorde desde el amanecer al anochecer.

Es un movimiento radical, obsesionado con el PP, que vive del ilusionismo y la contradicción. Contrarios acérrimos a la existencia de las autonomías, pero bien que se presentan a las elecciones autonómicas y cuando son llave de gobierno, bien que exigen consejerías y aumento de altos cargos.

Venden ilusionismo, no realidad. Derogar lo que no es derogable, suprimir lo que no se puede suprimir, bien porque son normas que están recogidas en la Constitución o porque son de obligado cumplimiento por la Unión Europea.

Son más de vetos que de propuestas, de líneas rojas que de ideario, de destruir que construir. Es un movimiento que no entiende de diversidad sino de pensamiento único y un buen liderazgo se demuestra en la adversidad y en hacer equipos. Una lástima la marcha de Espinosa de los Monteros. Voltaire decía que "la idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás”.