País Vasco
Esta ciudad vasca es “una de las mejores del mundo para caminar”, según The Economist
Destaca entre las grandes ciudades del planeta por su modelo urbano accesible, su infraestructura innovadora y su apuesta por el transporte sostenible
Bilbao ha sido reconocida por The Economist como una de las mejores ciudades del mundo para caminar. La publicación británica ha elogiado el modelo urbano de la capital vizcaína por su capacidad de transformación, su infraestructura moderna y sus políticas de accesibilidad, que han convertido a la ciudad en un referente europeo en habitabilidad y movilidad peatonal.
El artículo complementa a un análisis publicado del índice World’s Best Cities, elaborado por la consultora Resonance y difundido por diversos medios internacionales. En él, Bilbao destaca por haber sabido reinventarse en las últimas décadas con una combinación de diseño urbano inteligente, servicios públicos eficientes y un enfoque sostenido en la calidad de vida de sus habitantes.
De ciudad industrial a modelo de urbanismo moderno
Bilbao no siempre fue un ejemplo de ciudad peatonal. Hasta bien entrado el siglo XX, su imagen estaba marcada por la industria pesada, el tráfico denso y la contaminación. Sin embargo, desde la década de 1990, la ciudad ha protagonizado un proceso de transformación urbana ampliamente reconocido.
La inauguración del Museo Guggenheim en 1997 marcó un punto de inflexión, pero, tal como destaca The Economist, el cambio va mucho más allá de un icono arquitectónico. La ciudad ha utilizado su autonomía política y su sistema fiscal propio para financiar mejoras sustanciales en transporte público, carriles bici y accesibilidad. Entre ellas, el uso extendido de ascensores urbanos gratuitos, como los que conectan las partes altas con el centro de la ciudad, se ha convertido en uno de sus sellos distintivos.
El entorno urbano de Bilbao ha sido rediseñado para priorizar al peatón. Calles con amplias aceras, zonas peatonales en el centro histórico, espacios verdes repartidos por toda la ciudad y un firme compromiso con la movilidad sostenible han generado un entorno donde caminar no sólo es posible, sino agradable y eficiente.
Bilbao comparte este reconocimiento con ciudades como Copenhague, Ámsterdam o Valencia, esta última también destacada en el informe por su infraestructura peatonal, pero lo hace desde un perfil más discreto, combinando innovación con una identidad fuerte y una escala urbana manejable.
Por otro lado, Bilbao también ocupa puestos destacados en otros índices relacionados con la calidad de vida. Según The Economist, la ciudad cuenta con el séptimo mejor sistema de salud del mundo, además de situarse en el puesto 26 en nivel educativo a nivel global. Estos factores, junto con un coste de vida moderado y una oferta cultural consolidada, consolidan su atractivo tanto para residentes como para inversores.
La arquitectura moderna, como el puente Zubizuri de Santiago Calatrava o el Aeropuerto de Bilbao, también contribuye a proyectar una imagen de ciudad avanzada, sin perder el contacto con su herencia industrial ni con el carácter acogedor de sus barrios.
Más allá del reconocimiento específico a su infraestructura peatonal, Bilbao se ha consolidado como uno de los destinos urbanos más equilibrados de Europa. La cercanía al mar, su red de transporte público eficiente, la oferta gastronómica y la seguridad urbana son algunos de los aspectos que han convencido a medios como National Geographic, que recientemente la destacó como la mejor ciudad para vivir en el País Vasco.
La capital vizcaína demuestra que una ciudad puede ser moderna sin renunciar a su escala humana. Caminar por Bilbao no una forma de moverse y es una experiencia que sintetiza urbanismo, cultura, diseño y calidad de vida.