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Real Madrid

El Madrid, épico, rozó la gesta

El Madrid, épico, rozó la gesta
El Madrid, épico, rozó la gestalarazon

Era preciso que Cristiano Ronaldo estuviera al ciento por ciento, pero no llegó a tanto; era necesario que los alemanes no vieran puerta con la facilidad de los tres encuentros precedentes y que el Madrid marcara goles como en la Liga de los 121...

Era preciso que Cristiano Ronaldo estuviera al ciento por ciento, pero no llegó a tanto; era necesario que los alemanes no vieran puerta con la facilidad de los tres encuentros precedentes y que el Madrid marcara goles como en la Liga de los 121... Rozó la gesta. Buscó el gol pronto y lo marcó tarde, en el minuto 82 y en el 88, Benzema y Ramos. Insuficiente. Nadó y murió en la orilla, como los héroes. Lástima de partido tirado en Dortmund.

Después de 45 minutos intensos, rabiosos, obsesivos, verticales y trepidantes, con la grada del Bernabéu hirviendo, el Madrid se retiró al descanso con empate a cero, algún susto en el cuerpo, porque el Dortmund explotaba el contraataque con soltura, y desazón porque mereció seguramente un gol que no se produjo. El milagro se retrasaba. Lo dijo Miguel de Unamuno: «Pedimos milagros, como si no fuese el milagro más evidente el que los pidamos». Humano es pedir, rogar e implorar, pero en el fútbol la verdad se escribe con goles y, cuando la eliminatoria es a doble encuentro, en partidos precedentes. Es el caso. El Madrid hizo el canelo en Dortmund y lo estaba pagando. Su reacción posterior, gratificante, asombrosa porque Modric la conducía, llegaba tarde.

Hubo tiempo entre un partido y otro de invocar espíritus, que al Mourinho más pragmático no convencían. Quizá no leyó a Gustavo le Bon, psicólogo francés: «En las arengas destinadas a persuadir una colectividad se pueden invocar razones, pero antes hay que hacer vibrar sentimientos». El Bernabéu vibraba, pero sobraba el adversario, superado sin embargo en momentos que no fueron cruciales porque la idea y la acción no se materializaron.

El Dortmund anunció sus intenciones a los 10 segundos, cuando Diego López se estrenó en el despeje. Pero antes de cumplirse el minuto sacó de esquina el Madrid, sin tiempo para lamentaciones ni espacio para rectificar. La consigna era atacar y marcar, e Higuaín, otras veces acertado, cuando más lo necesitaba el equipo tiró contra el portero una ocasión pintiparada. Era el minuto 4. Qué hubiera pasado de no mediar el pie de Weindenfeller... Ensoñaciones. Lo que ocurrió fue que el Real continuó con la mirada al frente; apretaba, presionaba, no dejaba pensar a los alemanes y no les regalaba un centímetro. Provocaba saques de esquina, no desfallecía, pero de cuando en cuando sentía el aliento adversario en el cogote. Y respiraba peligro. Lewandowski tuvo laprimera ocasión a los 13 minutos. Fue a las manos de Diego López; como el siguiente disparo de Cristiano a las del meta germano, que vio el balón en su red cuando Özil se plantó ante él y chutó fuera. A continuación, para enmendar el yerro, Mesut protagonizó una antológica internada por la banda izquierda, pero Di María no llegó al centro. Tampoco Higuaín y Cristiano rentabilizaron la combinación del minuto 40.

Creó ocasiones el Madrid, había buscado el gol con esmero, se jugó la expulsión Sergio Ramos con tres codazos a Lewandowski que el árbitro no vio, y uno fue dentro del área, y el primer tiempo terminó como empezó, a cero; pero sin Götze, que se lesionó a los 13 minutos. Podía haber sido una baja trascendental y no lo fue; máxime cuando quien movía los hilos madridistas era Modric, batallador y clarividente, hasta que se le acabó la gasolina.

La hiperactividad del Madrid era difícil de sostener. La presión constante en la salida del balón, los intercambios de posiciones, el trabajo arriba y abajo de tipos como Modric u Özil pasaron factura, momentánea, y un minuto de brazos caídos es como llamar al que baja la guillotina. Quizá vio el Dortmund que las fuerzas del otro flaqueaban y tras la reanudación estuvo tan cerca de marcar como en su casa.

Lewandowski, que metió todos los goles posibles en el Westfallenstadion, cuatro, en el Bernabéu tenía la pólvora mojada. Tres ocasiones erró, y en una estrelló el pelotazo en el larguero. Pero la más clara la despejó magistralmente Diego López, cuando Gündogan se dispuso a fusilarle. Disparó a dos metros y paró el portero. Fenomenal.

El Madrid estaba roto, ni siquiera el doble cambio Kaká-Coentrao y Benzema-Higuaín le facilitó la tarea. El Dortmund le superaba, ya no contragolpeaba, atacaba, pero no lo aprovechó y el paradón de Diego dio alas al equipo.

A partir de ese instante el Madrid se volcó sobre la portería de Weidenfeller. Y empezó la remontada, la épica. Perdió la voz la afición del Dortmund, Khedira entró por Alonso, «tocado», y el seguidor madridista subió al equipo al área visitante. Y le empujó y le empujó, hasta que Kaká, Özil y Benzema labraron el 1-0. Una jugada en tres toques, la triangulación perfecta, el remate limpio del francés y a soñar.

El 1-0 en el minuto 82, sólo faltaban dos goles. Tembló el Borussia, encerrado en su parcela, achicando balones y temiendo lo peor. Lo intentó Ramos, chutó Benzema y el portero se ganó el sueldo. Rondaba el 2-0 y llegó: control perfecto de Karim, centro atrás y zurdazo de Sergio, que rozó el 3-0. Pero no hubo más. El Dortmund jugará la final.

FICHA TECNICA.

--RESULTADO: REAL MADRID, 2 - BORUSSIA DORTMUND, 0 (0-0, al descanso).

--ALINEACIONES.

REAL MADRID: Diego López; Essien, Sergio Ramos, Varane, Coentrao (Kaká, min.57); Xabi Alonso (Khedira, min.67), Modric; Di María, Ozil, Cristiano Ronaldo e Higuaín (Benzema, min.57).

BORUSSIA DORTMUND: Weidenfeller, Piszczek, Hummels, Subotic, Schmelzer; Blaszczykowski (Felipe Santana, min.90), Bender , Gundogan, Reus; Gotze (Grosskreutz, min.14) y Lewandowski (Kehl, min.87).

--GOLES.

1 - 0, min.83, Benzema.

2 - 0, min.88, Sergio Ramos.

--ARBITRO: Howard Webb (ING). Amonestó a Coentrao (min.26), Higuaín (min.43), Sergio Ramos (min.78) y Khedira (min.81) por parte del Real Madrid. Y a Gundogan (min.43), Bender (min.45+1) por parte del Borussia Dortmund.

--ESTADIO: Santiago Bernabéu.