Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 4 de abril? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

La Iglesia Católica homenajea a San Benito descendientes de esclavos africanos, además se conmemora a San Platón

San Benito el santo de los cocineros
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Hoy, 4 de abril, el santoral de la Iglesia Católica conmemora a varios beatos y santos que han formado parte de la historia del cristianismo. Además de ser una forma de honrar a los santos y beatificados, también sirve como una guía para los católicos, que pueden encontrar inspiración en las vidas y obras de estos santos. Hoy celebramos a varios santos, pero los que más destacan son San Benito y San Platón.

San Benito

San Benito de Palermo, también conocido como "San Benito el Moro", irradia luz en los corazones de los fieles con su vida de devoción y servicio inquebrantable. Nació en 1526 en la pequeña localidad de San Fratello, Sicilia. Benito emergió de la esclavitud como hijo de padres africano. Cuando su padre recibió el cargo de mayordomo mayor, su dueño le prometió que a cambio de sus servicios, concedería la libertad a su hijo, que tan solo con 10 años, ya se había ganado el apelativo de 'el negro santo'.

Su vida temprana estuvo marcada por la adversidad, pero su fe inquebrantable lo llevó a encontrar su camino en la Orden de los Frailes Menores Franciscanos en Palermo, justo después de vivir un episodio que marcó su vida.

Un ciudadano al ver el color de piel de Benito, se burló de él. En ese mismo momento, un discípulo de San Francisco de Asís que pasaba por allí escuchó atentamente la diplomática reacción que tuvo el joven y tras sus palabras, le respondió al vecino que lo había insultado: "Ahora os burláis de este pobrenegro; pero yo os digo que dentro de poco oiréis grandes cosas de él". Como no aprendió a leer ni a escribir, trabajó en la cocina de los frailes, labor en la que fue aplaudido, por su talento como cocinero.

A pesar de las barreras raciales y sociales de la época, San Benito encontró refugio en la fe y en el servicio a Dios. Su vida en la orden religiosa estuvo impregnada de humildad, pobreza y compasión por los más necesitados. Durante sus últimos años, pasó a ser maestro de novicios y volvió otra vez a ser cocinero, que era lo que él amaba. Su legado se forjó a través de innumerables actos de caridad y milagros que conmovieron a aquellos que lo conocieron.

Los Milagros y la Devoción Popular

San Benito fue testigo de numerosos milagros a lo largo de su vida, desde curaciones inexplicables, hasta la multiplicación de alimentos para los desamparados. Estos actos sobrenaturales no solo asombraron a la comunidad, sino que también fortalecieron su fe en Dios. A pesar de su muerte en 1589, el legado de este santo sigue vivo en la actualidad. Canonizado por el Papa Pío VII en 1807. Es venerado como santo patrón de los afroamericanos, de los desamparados, de los pobres y de los cocineros.

San Benito de Palermo es mucho más que un santo de la historia. Su vida de fe, humildad y servicio continúa inspirando a millones de personas en todo el mundo, recordándonos el poder transformador del amor y la compasión. En un mundo lleno de desafíos, su legado nos ofrece un faro de esperanza y un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, la luz de la fe nunca se apaga.

El Legado de San Platón

En el año 740, en las calles empedradas de Constantinopla, vio la luz un niño que tendría marcado un destino extraordinario. Huérfano desde temprana edad, San Platón fue criado con amor y cuidado por su tío. Sin embargo, su vida pronto tomaría un giro radical que lo llevaría por el camino de la santidad. La vida de este santo dio un giro significativo cuando, con su corazón rebosante y lleno de compasión, lo motivó a vender todas sus posesiones para ayudar a los menos afortunados.

Este acto de generosidad lo llevó a las puertas del monasterio de los Símbolos, en el majestuoso Monte Olimpo, donde abrazó la vida monástica con fervor. Con el tiempo, ascendió a la posición de hegúmeno (líder del monasterio), liderando con sabiduría y ejemplo.

San Platón regresó en el año 780 a las bulliciosas calles de Constantinopla, motivado por su ardor misionero se dedicó a predicar las virtudes del cristianismo, atrayendo a muchos ciudadanos hacia la fe. Entre aquellos que abrazaron el cristianismo se encontraba la familia de su amada hermana, Teoctista.

La Fundación de una Comunidad y la Formación de Discípulos

Bajo la guía sabia de San Platón, se estableció la comunidad de Sacoudion, en las alturas del Monte Olimpo. Aquí, el santo no solo alimentó el espíritu de la comunidad, sino que también dedicó tiempo y esfuerzo a la formación de su sobrino, Teodosio Estudita, transmitiendo así su legado de fe y devoción a las generaciones venideras.

La vida de San Platón estuvo marcada por desafíos y adversidades. Su oposición al bendecir el nuevo matrimonio de Constantino VI lo llevó a enfrentarse a la ira del poder establecido. Después fue encarcelado por tener un conflicto con el emperador Nicéforo, además una incursión árabe lo obligó a buscar refugio en la capital, donde reconstruyó el monasterio de Studion, dejando una marca indeleble en la historia de la ciudad.

A pesar de su muerte en el año 814, el legado de San Platón perdura hasta nuestros días. Su vida de sacrificio y devoción sigue siendo una fuente de inspiración para millones de fieles en todo el mundo. En su memoria, recordamos la importancia de vivir una vida de servicio y amor hacia los demás, un testimonio perdurable de la fuerza transformadora del espíritu humano.

La vida de San Platón es mucho más que una historia del pasado. Es un recordatorio atemporal de que incluso en los momentos más oscuros, la luz de la fe y la compasión puede guiar el camino hacia la redención y la esperanza. Además de conmemorar a San Benito y a San Platón, también se conmemora a los siguientes santos:

  • San Agatópodo
  • San Pedro de Poitiers
  • San Teódulo
  • Beato Cayetano Catanoso
  • Beato Francisco Marto
  • Beato Guillermo Cuffitelli
  • Beato José Benito Dusmet