Santoral
¿Qué santo se celebra hoy, lunes 20 de octubre? Todo lo que debes saber del santoral de hoy
Hoy se conmemora la figura de Santa Irene de Tancor, venerada principalmente en Portugal, su país de origen
El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.
¿Qué santos se celebran hoy, lunes 20 de octubre?
- Santa Adelina de Savigny: monja benedictina francesa. Fue nieta del rey Guillermo I de Inglaterra, conocido como Guillermo el Conquistador, y ejerció como abadesa de un convento fundado por su hermano en su Normandía natal.
- San Caprasio de Agen: obispo y mártir francés. Celebraba sacramentos en santuarios secretos para proteger a sus feligreses de las persecuciones. Se le prometió librarse de la ejecución si renegaba de Cristo, pero él rechazó la proposición.
- Santa María Bertila Boscardin: enfermera y monja italiana. Durante su época como novicia, se encargaba de trabajar en la cocina, la panadería y la lavandería del convento. Más tarde, se trasladó al hospital municipal de Treviso, donde se encargó de cuidar a los enfermos.
Santa Irene de Tancor: vida y legado
Nacida en torno al año 635 bajo el nombre de Iria de Tomar, esta religiosa portuguesa creció en la por aquel entonces ciudad de Nabância, perteneciendo a una familia noble que la destinó desde joven a la vida religiosa. Fue educada en un convento bajo la guía del monje Remigio, donde desarrolló una profunda vocación espiritual y realizó un voto de virginidad, que marcaría tanto su destino como su veneración posterior.
A lo largo de su adolescencia, la belleza y el carisma de Irene atrajeron a varios hombres, entre ellos al propio Remigio y a un joven noble llamado Britaldo. Ambos intentaron conquistarla, pero Irene se mantuvo fiel a su voto. Remigio, herido en su orgullo, ideó una trampa: le administró una pócima que causó cambios físicos que hacían parecer que estaba embarazada.
Esta falsa acusación provocaría su expulsión y desprestigio. Poco después, Britaldo, creyéndose traicionado, ordenó su asesinato. El cuerpo de Irene fue arrojado al río Nabão y posteriormente encontrado aguas abajo, en las inmediaciones de la actual ciudad de Santarém, cuyo nombre, según la tradición popular, deriva de 'Santa Iria'.
El legado de Santa Irene se consolidó tanto por su martirio como por su firmeza espiritual. Encarnó el ideal de la virginidad consagrada, un modelo de virtud femenina en la tradición cristiana medieval. Su culto se desarrolló particularmente en Portugal, sobre todo en la región central, donde se le atribuyen milagros y protección.