Salvador Illa

Illa y sus secuaces han agrandado esta grave crisis

Informes borrados, materiales inservibles, decisiones sin aval científico, sobreprecios... Sanidad es un desastre

Rueda de prensa tras el Consejo de Ministros donde se ha confirmado el pase de toda España a la fase 1
La gestión del ministro de Sanidad, Salvador Illa, resulta nefastaMoncloaMoncloa

El PSOE ha perdido definitivamente el norte. El acuerdo alcanzado con Bildu para la derogación de la reforma laboral es sólo la muestra más reciente de una gestión vergonzosa de la crisis que empezará a sembrar España de parados como lo ha hecho antes de muertos y contagiados por Covid-19.

No, no deje que le engañen. La pandemia sí se podía prever. Miren a Portugal y se darán cuenta. Lo que ocurre es que el mismo Gobierno que pacta ahora con los proetarras reaccionó tarde y mal cuando el virus estaba a las puertas de España. Esta y no otra es la causa de que nuestro país sea hoy uno de los que presentan peores estadisticas en fallecidos y contagiados de todo el planeta y de que la sombra del rescate se alargue sobre nosotros, con lo que todo ello supondrá en recortes, sacrificios y miseria. ¿Qué parte de responsabilidad tiene Salvador Illa en este dislate? Toda.

Si la gestión global del Gobierno ha sido nefasta, la de Sanidad sólo puede calificarse de esperpéntica. Illa y sus secuaces del Ministerio desaconsejaron las mascarillas cuando España contabilizaba mil muertos diarios, compraron tarde y mal materiales de protección con el resultado de que nuestro país es hoy el que registra el mayor número de sanitarios contagiados del mundo. También pagaron sobreprecios vergonzosos por equipos a veces inservibles, han borrado documentos comprometedores y no han presentado informe científico alguno que avale sus pésimas decisiones.