Porqué la Covid-19 es menos grave en niños

Desde que surgió la pandemia de la Covid-19 a finales del pasado año ha sido mucho lo que hemos aprendido, aunque seguimos ignorando aspectos claves de la misma, sobre todo en lo que se refiere a su tratamiento específico y a la disponibilidad de una vacuna que sea eficaz, efectiva y eficiente.

Sin duda, una de las incógnitas, todavía no resueltas, es porqué habitualmente es asintomática en los niños y cuando en éstos cursa con clínica , suele ser leve o moderada, con una mortalidad de prácticamente el cero por ciento. Esta circunstancia permite que muchos niños infectados no vengan detectados lo que constituye una fuente de contagio incontrolada. Debemos recordar que esta menor gravedad también se constató en el SARS-CoV-1 (2002) y en el MERS (2012), ¿pero cuales son los motivos?

A la luz de los conocimientos actuales serían los siguientes:

• Los niños se infectan con mucha frecuencia por otros coronavirus que les producen resfriados e infecciones leves y esto podría suponer una protección importante por inmunidad cruzada.
• En los niños, los receptores celulares ACE2 que son los que utiliza el SARS-CoV-2 para penetrar en las células pueden estar representados en menor número o tener una distinta expresión que en los adultos mayores.
• Los niños suelen tener infecciones por otros virus (rinovirus, adenovirus , bocavirus, etc.) que pueden competir con el SARS-CoV-2, impidiendo que éste interaccione con los ACE2.
• Los niños, sobre todo a partir del primer año de vida, reciben vacunas como la triple vírica (Sarampión/Rubeola/Parotiditis) que estimularían su sistema inmune a través del llamado “efecto heterólogo de las vacunas” que podría protegerlos de forma inespecífica.
• Así mismo, los pequeños infectados por el SARS-CoV-2 no presentan una desregulación inmune y la caída de linfocitos es menos acusada que en el adulto y la “tormenta de citoquinas” en la fase hiperinflamatoria de la enfermedad es mucho menor que en los adultos mayores y por lo tanto esta “victoria pírrica” que con frecuencia conduce a la muerte, no se da en las primeras décadas de la vida.
• Otro factor de importancia a considerar es que los niños tienen menos comorbilidades tanto cuantitativas como cualitativas, que como sabemos agravan el pronóstico, en los adultos, tales como hipertensión arterial, diabetes mellitus, neumopatías crónicas, EPOC, obesidad, afectación renal crónica, etc., por lo que esto sería otro factor de protección.
• Por último, es posible que los niños vacunados contra la tuberculosis con la vacuna BCG ésta pueda aumentar su inmunidad innata, lo que llamamos “inmunidad entrenada”, protegiéndolos de las formas graves. Cuando se analice el comportamiento del Covid-19, en los países donde se sigue administrando la BCG, tendremos más argumentos al respecto.

Estas son las principales hipótesis, la mayoría por confirmar, de porqué los niños sufren con menor gravedad la actual pandemia. En cualquier caso los abuelos debemos cuidarnos y estar tranquilos de que la Naturaleza protege a nuestros nietos frente a este maldito virus.