Coronavirus

El primer ensayo en humanos de una vacuna china avala que es segura y produce anticuerpos contra el coronavirus

El Instituto de Biotecnología de Pekín publica su primer ensayo clínico con resultados muy prometedores

La carrera por dar con la tecla de la ansiada vacuna frente al Covid-19 parece estar un poco más cerca. Si hace unos días tocaba mirar a Estados Unidos con el avance de la vacuna de la farmacéutica Moderna, ahora hay que mirar a Oriente, ya que el último paso, por ahora de gigante, lo ha dado China, que acaba de presentar los resultados de su primera vacuna en humanos.

Los primeros datos resultan alentadores, ya que, tal y como confirmó un artículo publicado ayer en la revista científica «The Lacet», esta vacuna resulta segura, es bien tolerada y es capaz de generar una respuesta inmune adecuada frente a la enfermedad, aunque los resultado finales serán evaluados en seis meses. «Es el primer artículo científico que sale revisado en una revista y encima de prestigio como es Lancet, lo que es una garantía. Son datos esperanzadores pero muy preliminares, por lo que hay que ser cautelosos», asegura a LA RAZÓN Marcos López Hoyos, presidente entrante de la Sociedad Española de Inmunología. Y esa misma sensación también la confirmó a este periódico Estanislao Nistal, virólogo y profesor de microbiología de la Universidad Ceu San Pablo de Madrid, quien apunta que «el anuncio de Moderna parece más una maniobra de marketing norteamericano para adelantarse a la publicación china, que parece mucho más seria».

Una dosis

Las noticias que llegan desde China suponen un hito importante, aunque la comunidad científica todavía es cauta. La investigación, realizada por el Instituto de Biotecnología de Pekín junto con el laboratorio chino CanSino Bio, se ha realizado en un total de 108 voluntarios sanos que, después de 28 días, revela conclusiones esperanzadoras.

«El ensayo demuestra que una sola dosis de la nueva vacuna Covid-19 produce anticuerpos específicos contra el virus y células T en 14 días, lo que la convierte en una candidata potencial para una mayor investigación», explicó el responsable del trabajo, Wei Chen, del Instituto de Biotecnología de Pekín (China). «El estudio apunta a que la vacuna es capaz de producir anticuerpos neutralizantes y despertar la respuesta de las denominadas células T contra el virus, que son aquellas especializadas del sistema inmune que tienen la capacidad de destruir las células que están replicando virus, y eso resulta muy alentador», aseguró Nistal.

Segura en humanos

La mejor noticia es que el candidato a la vacuna fue bien tolerado en todas las dosis, sin que se notificaran eventos adversos graves en los 28 días posteriores. «Se ha probado en dosis baja, media y alta y se ha visto que apenas produce efectos adversos, si acaso ligero dolor en la dosis alta cuando se inocula en el brazo y un malestar leve o moderado con la alta», detalló López Hoyos. Y son precisamente esas «mínimas reacciones las que nos hacen pensar que esta vacuna sí funciona, ya que significa que se ha generado una respuesta inmune», explicó Nistal.

Sin embargo, esto debe ser interpretado con cautela. «La capacidad de desencadenar estas respuestas inmunológicas no indica necesariamente que la vacuna protegerá a los humanos de esta enfermedad. Estamos muy lejos de que esté disponible para todos», matizó el científico chino. De hecho, uno de los puntos «flacos» del estudio, según los expertos españoles, es que todos los voluntarios eran menores de 60 años con lo que no se sabe si generará inmunogenicidad en los mayores de esa edad».

¿Cómo funciona?

Ante esto resultados, los científicos encargados del estudio aseguran que la vacuna Ad5 COVID-19 justifica una mayor investigación. La nueva vacuna COVID-19 vectorizada por Ad5 evaluada en este ensayo es la primera en ser probada en humanos. Utiliza un virus del resfriado común debilitado (adenovirus, que infecta fácilmente las células humanas pero es incapaz de causar la enfermedad) para entregar material genético que codifica la proteína de punta del SARS-CoV-2 a las células. Estas células producen la proteína de punta y viajan a los ganglios linfáticos, donde el sistema inmunológico crea anticuerpos que reconocen esa proteína de punta y combaten el coronavirus.

Vacuna británica

Por otra parte, la Universidad de Oxford anunció hoy que ampliará a más de 10.000 personas la participación en los test de vacunas diseñadas para combatir el coronavirus e incluirá entre ellas a individuos mayores de 70 años y a niños de edades comprendidas entre los 5 y los 12 años.

Esta universidad británica, a través del Instituto Jenner para la Investigación de Vacunas, inició la primera fase de pruebas el pasado mes de abril con mil sujetos sanos menores de 56 años, a los que ahora se unen en la segunda más de 10.200 personas incluyendo a los nuevos grupos de edad.

“Ya hubo mucho interés de personas mayores de 55 años para participar en la primera fase del estudio, pero no podían se seleccionados. Ahora podremos incluir a grupos de mayor edad para continuar con la evaluación de la vacuna”, explicó a la cadena BBC Sarah Gilbert, profesora de Virología del Instituto Jenner, informa Efe.

Además de los mayores de 70 años y los niños de entre cinco y 12, los expertos también estudiarán el efecto que tienen diversos tratamientos para la COVID-19 sobre el sistema inmunológico en sujetos de edades comprendidas entre los 56 y los 69 años.

En concreto, los investigadores suministrarán a los participantes dosis de diferentes vacunas experimentales, como la “ChAdOx1 nCoV-19”, para después comparar entre los grupos las diferencias entre un tratamiento y otro.