Enfermedades

Ser hombre, y rico, aumenta el riesgo de desarrollar presión arterial alta

Las causas principales son un elevado índice de masa corporal (IMC) y el consumo "compulsivo" de alcohol, según un estudio.

Los ricos también enferman. Los hombres ricos, particularmente. Un gran número de estudios han mostrado, a lo largo de décadas, que la salud parecía acompañar a las clases socioeconómicas más altas, debido, fundamentalmente, a su mayor educación en salud y, por ende, preocupación por llevar un estilo de vida saludable. De hecho, eran las personas con ingresos más bajos las que presentaban mayor riesgo de sufrir patologías como diabetes, hipertensión y obesidad.

Sin embargo, una nueva investigación llevada a cabo por la Facultad de Medicina de la Universidad de Hokkaido en Sapporo (Japón), ha mostrado lo contrario: que los varones trabajadores con mayores ingresos tienen más probabilidades de desarrollar hipertensión arterial. “Los hombres con mayores ingresos deben mejorar sus estilos de vida para prevenir la hipertensión arterial. Los pasos incluyen una alimentación saludable, el ejercicio y el control del peso. El alcohol debe mantenerse en niveles moderados y se debe evitar su consumo compulsivo”, explica el autor del estudio, Shingo Yanagiya. “La presión arterial alta es una enfermedad relacionada con el estilo de vida. Como médico que atiende a estos pacientes quería saber si el riesgo varía según la clase socioeconómica, para ayudarnos a centrar nuestros esfuerzos de prevención”, explica.

Y así fue. Los investigadores examinaron la asociación entre los ingresos y el desarrollo de la hipertensión arterial en más de 4.300 empleados japoneses, con trabajos diurnos y presión sanguínea normal, durante un período de dos años. En comparación con los hombres de la categoría de ingresos más bajos, los del grupo de ingresos más altos tenían casi el doble de probabilidades de desarrollar hipertensión.

IMC y consumo de alcohol

Los resultados fueron independientes y consistentes entre todos los factores evaluados (edad, presión arterial de referencia, lugar de trabajo, ocupación, número de miembros de la familia y tabaquismo). Los únicos que modificaron a peor el porcentaje de riesgo fueron el IMC y el consumo de alcohol, ambos más elevados en el caso de los hombres de los grupos de mayores ingresos. Algo que, sin embargo, no se dio en el caso de las mujeres, en el que la relación entre los ingresos y el riesgo de padecer hipertensión fue opuesta: a mayores ingresos, menor riesgo. “Los hombres con trabajos diurnos bien remunerados corren un riesgo especial de padecer hipertensión. Esto se aplica a los hombres de todas las edades, que pueden disminuir en gran medida sus posibilidades de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral mejorando sus comportamientos de salud, concluye el autor.

Las sombras del Ikigai

La economía de Japón es la tercera mayor a nivel mundial, tras los Estados Unidos y China. Además, siempre encabeza las listas de países del mundo donde viven las personas más longevas. Pero su estilo de vida tiene importantes contradicciones. Entre ellas, las largas jornadas de trabajo y la inexistencia del concepto de jubilación. En la actualidad, se ha puesto de moda el término Ikigai que vendría a ser la “razón de ser” o concepto de vida nipón, que dicen que explica por qué viven más y mejor. Resultados como los de este estudio ponen de manifiesto que, el nivel de actividad al que se ven sometidos por el trabajo y la necesidad de mantener unos ingresos elevados durante prácticamente toda su vida, pasa factura a su estado de salud.