Alergias

La expansión de la avispa asíatica preocupa a los alergólogos

En los últimos tres años, se ha producido un incremento llamativo de esta especie invasora, especialmente en la cornisa cantábrica y en Galicia.

Avispa asiática. Con estas dos palabras, juntas en la misma frase, el escalofrío está asegurado. Si, además, le sumamos que se trata de una especie con gran capacidad de expansión debido, especialmente, al calentamiento global, la alerta gana fuerza. Por eso, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) está poniendo especial atención en el estudio de este himenóptero, que parece que ha encontrado un hábitat perfecto al que aclimatarse en la cornisa cantábrica y Galicia. La causa es que, por efecto del cambio climático, estas zonas se han convertido en un clima subtropical templado, similar al de su hábitat de origen: desde Indonesia hasta el norte de la India y las montañas de China.

Avispas y abejas, “pesadilla” del verano

Las picaduras avispas y abejas se disparan durante los meses cálidos, cuando estos insectos están activos y se hace más vida al aire libre. Aproximadamente el 3% de la población sufre reacciones alérgicas generalizadas por el veneno de estos himenópteros, y la tasa de mortalidad anual se estima en un 0,08 por millón de habitantes, lo que significa que unas tres o cuatro personas podrían fallecer cada año en España por esta causa. En este sentido, el paciente que no ha sido diagnosticado de alergia al veneno de himenóptero desconoce que pueda ser alérgico hasta que sufre una primera reacción, y tampoco se puede diagnosticar hasta entonces. “Es muy importante reconocer los síntomas rápidamente y pedir auxilio. La sintomatología es muy variada, pero es frecuente que una reacción grave comience con un picor en las palmas de las manos y en las plantas de los pies y que se extienda al resto del cuerpo. También pueden presentarse lesiones en la piel como eritema (enrojecimiento) y ronchas, seguido de dificultad para respirar, tragar o hablar, síntomas digestivos, mareos y pérdida de conocimiento”, explica la doctora Ruiz. “A pesar de que este año, según nos consta, hemos tenido que lamentar ya tres muertes por veneno de Vespa velutina,no es común que una persona fallezca por una sola picadura”, tranquiliza.

Reacciones graves

La consulta con el alergólogo después de haber sufrido una reacción alérgica por picadura de himenópteros es fundamental. El estudio epidemiológico Alergológica 2015 muestra que la alergia a avispas y abejas fue el motivo de consulta del 2,5% de los pacientes que acudieron a dicho especialista en 2015.“Aun así, todavía hay muchos pacientes que no llegan a la atención especializada. En la mayoría de los casos, los afectados son atendidos por médicos de Urgencias o Atención Primaria, que no siempre recomiendan la consulta con el alergólogo. Sin embargo, sabemos que el 60% de los pacientes adultos que han sufrido una reacción alérgica generalizada (anafilaxia) por picadura de avispas o abejas, sufrirán una reacción similar o más grave con la siguiente picadura”, lamenta la experta.

Vacuna, ¿la misma qué la de la avispa común?

El veneno de avispa asiática (velutina) y la avispa autóctona (vespula) presentan una gran similitud en sus proteínas principales. Alergólogos del norte de España, con amplia experiencia, creen que este extracto terapéutico puede ser la mejor opción actual para los pacientes alérgicos a Vespa velutina, puesto que el 85% de los que han sido picados de nuevo por velutina, tras recibir el tratamiento con extracto de vespula, no han presentado ninguna respuesta alérgica y, el resto, han presentado una reacción más leve.

Asimismo, se están llevando a cabo investigaciones con el veneno de Vespa velutina y están identificando nuevos alérgenos de este veneno que mejorarán el diagnóstico. “En la zona afectada están viviendo un problema clínico importante y no cabe duda de que, si pudiéramos disponer de extracto específico de este tipo de himenóptero para su diagnóstico y cura, mejoraría el manejo y la eficacia del tratamiento”, subraya Berta Ruiz.

Inmunoterapia

La inmunoterapia (vacuna) es el único tratamiento capaz de curar la alergia al veneno de himenópteros, hasta en un 95% de los casos. Se realiza con el veneno del insecto responsable de la reacción alérgica, que consigue que el paciente tratado deje de ser alérgico y no presente ninguna reacción en caso de una nueva picadura. “Su efectividad está probada mediante la re-picadura con el insecto, que puede ser espontánea (accidental), o bien de forma controlada en el hospital. Su efecto es rápidotras llegar a una dosis de mantenimiento mínima de 100 μg, aunque, para consolidar esta respuesta de tolerancia, hay que administrar el tratamiento en dosis mensuales, o cada dos meses, durante aproximadamente 5 años”.

En la actualidad no existe ningún otro método modulador del sistema inmunológico que trate la alergia al veneno de himenópteros. “En cambio, sí existe un tratamiento sintomático de emergencia de elección para una reacción aguda generalizada grave tras una picadura, que es la adrenalina, y que debe administrarse de forma precoz. Asimismo, los pacientes con antecedentes de reacción anafilaxia por veneno de himenópteros o por otras causas deben ser instruidos en la auto-administración de adrenalina”, recuerda la experta.