Investigación

El tratamiento de células madre del cordón umbilical reduce el riesgo de mortalidad en pacientes Covid-19

No sólo ningún paciente del ensayo falleció, sino que este tratamiento ayudó a disminuir el tiempo de recuperación de los pacientes graves. Al mes, la mayoría de ellos recibió el alta

Los avances producidos en la investigación han disparado la supervivencia de estos pacientes
Los avances producidos en la investigación han disparado la supervivencia de estos pacienteslarazonLa Razón

Las células madre del cordón umbilical pueden ayudar a la regeneración de los glóbulos sanguíneos después de la quimioterapia, en el tratamiento de la esclerosis múltiple, así como en varias enfermedades neurodegenerativas. Y ahora también en pacientes Covid. Así, según un nuevo estudio publicado hoy en la revista “‘Stem Cells Translational Medicine”, “las infusiones de células madre mesenquimales derivadas del cordón umbilical (UC-MSC) reducen de forma segura el riesgo de muerte y aceleran el tiempo de recuperación de los pacientes más graves con Covid-19”.

Se trata de un ensayo innovador, autorizado por la FDA el pasado mes de abril, según destacan el doctor Camillo Ricordi, director del Instituto de Investigación de la Diabetes (DRI) y del Centro de Trasplante Celular de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami, y su equipo de colaboradores internacionales.

El estudio describe los hallazgos de un ensayo realizado en 24 pacientes hospitalizados en la University of Miami Tower y en el Jackson Memorial Hospital con Covid -así como varios otros bajo uso compasivo- que desarrollaron el síndrome de dificultad respiratoria aguda grave (SARS), una complicación peligrosa y a menudo fatal caracterizada por una inflamación severa y acumulación de líquido en los pulmones. Cada paciente recibió dos infusiones de células madre mesenquimales o un placebo, administradas con días de diferencia. “Se infunden 100 millones de células por vía intravenosa en una vena periférica y van a los pulmones, donde la mayoría de ellas quedan atrapadas”, explica el Dr. Ricordi a este periódico.

“El 100% de los pacientes en el grupo de tratamiento estaba vivo y la mayoría de ellos se recuperó un mes después del tratamiento, mientras que el 58% del grupo de control murió, y la mayoría de los supervivientes no se recuperaron en 30 días”, hace hincapié el doctor, que destaca que a tenor de “estos resultados sin precedentes” este avance “será un cambio de juego en nuestro arsenal terapéutico frente a la Covid-19, y posiblemente frente a otras muchas enfermedades caracterizadas por respuestas hiperinmunes e hiperinflamatorias que incluyen ARDS inducido viral y no viral y enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1″.

En concreto, más del 80% del grupo de tratamiento se recuperó el día 30, frente a menos del 37% de los pacientes del grupo de control. Y vimos que “normalmente los pacientes se recuperaron en entre una y dos semanas”, precisa el doctor.

Reducir los ingresos en UCI

La infusión de UC-MSC funciona muy bien en pacientes graves con Covid-19, pero, ¿y en leves? Todo apunta a que sí, con las ventajas que eso conllevaría. “Teníamos que empezar a tratar los casos más graves, pero el objetivo sería en el futuro tratar los casos más tempranos y evitar que acaben en UCI o intubados”, avanza el experto. No obstante, aún hay que esperar, aunque “este tratamiento ya puede ser una realidad bajo protocolos de uso compasivo hasta que sea aprobado por las agencias reguladoras”, añade Ricordi, que recuerda que “esta es una iniciativa de colaboración académica sin fines de lucro y estamos compartiendo los detalles del protocolo con todos los grupos interesados en ella en todo el mundo”.

Un tratamiento que Ricordi define “como la tecnología de una bomba inteligente en los pulmones”, que es capaz de “restaurar la respuesta inmune normal y revertir las complicaciones potencialmente mortales”.

Según el estudio, un único cordón umbilical, donado de una cesárea, puede producir hasta 10.000 dosis del tratamiento Covid-19.

“Nuestros resultados confirman el poderoso efecto antiinflamatorio e inmunomodulador de las UC-MSC. Estas células han inhibido claramente la ‘tormenta de citoquinas’, un sello distintivo de la Covid-19″, añade Giacomo Lanzoni, autor principal del estudio.

“Los resultados son de importancia crítica no sólo para la Covid-19, sino también para otras enfermedades caracterizadas por respuestas inmunes hiperinflamatorias, como la diabetes tipo 1 autoinmune. Estamos ansiosos por aplicar estas células en ensayos clínicos para detener la progresión de la diabetes tipo 1”, informa Lanzoni, profesor asistente de investigación del Instituto de Investigación de la Diabetes, Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami.

El potencial del tratamiento era ciertamente prometedor. Se sabe que las células mesenquimales ayudan a corregir las respuestas inmunes e inflamatorias que salen mal. También tienen actividad antimicrobiana y se ha demostrado que promueven la regeneración de tejidos. Además, cuando se administran por vía intravenosa, las células madre mesenquimales migran de forma natural a los pulmones exactamente donde se necesita terapia en pacientes Covid-19 con síndrome de dificultad respiratoria aguda potencialmente mortal.