Covid-19

“No me abandones”, palabras de un médico a un colega amigo

Raúl Calvo Rico, médico de Familia en un Centro de Salud de Toledo cuenta, emocionado, una dolorosa experiencia personal por el sufrimiento de un compañero al ser ingresado en la UCI por coronavirus para ser intubado

El personal sanitario soporta una gran presión asistencial y con un cansancio emocional importante tras meses de pandemia -EFE/Raquel Manzanares
El personal sanitario soporta una gran presión asistencial y con un cansancio emocional importante tras meses de pandemia -EFE/Raquel ManzanaresRAQUEL MANZANARESEFE

El doctor Raúl Calvo Rico, médico de Familia en un Centro de Salud de Toledo contaba, emocionado, una dolorosa experiencia personal por el sufrimiento de un colega amigo, que, al ser ingresado en la UCI por Covid-19 para ser intubado, le dijo invadido por la soledad y el miedo: “No me abandones”. Se refería a otro médico de Familia, de 46 años de edad, que se contagió en su consulta de Atención Primaria.

La terrible pandemia del coronavirus no para de generar situaciones dramáticas, que generan continuamente estados de estrés emocional a los profesionales sanitarios. Una enfermera llegaba a comentar a sus compañeros: “Si no has llorado alguna vez en un hospital en medio de todo este horror, no me importa nada tu opinión”.

El doctor Calvo Rico hacía alusión a la cantidad de horas de trabajo a las que se enfrentan, el cansancio físico que esto produce y, lo que es peor, el estrés emocional de perder a un paciente, de ver caras de pánico, de leer el miedo y el terror en la mirada de los enfermos, de que te transmitan la soledad que también les duele tanto.

“Llevamos arrastrando meses estas frustraciones -añade- y vemos que en los medios de comunicación las cifras ya no hacen mella. Es como si la gente se hubiese habituado y se hubiera originado cierta insensibilidad. Hay que poner nombres y caras a esos fríos números a ver si se llega más al corazón, a las conciencias y a la responsabilidad que compete a cada uno para no contagiarse ni contagiar”.