1. ¿Qué es la cirugía de alargamiento óseo?
Tiene como objetivo aumentar la longitud del segmento óseo mediante el proceso que se llama osteogénesis por distracción. La cirugía consiste en cortar (osteotomía) y alargar el hueso creando un espacio el cual se va a rellenar con nuevo tejido óseo. Hoy en día, disponemos de dos tipos de dispositivos: el fijador externo y el clavo intramedular. Los primeros van por fuera de la piel anclados al hueso por tornillos y clavo. Esto hace que no sea muy bien aceptado por el paciente y su familia. El clavo intramedular puede ser mecánico o de husillo giratorio. Los primeros se dejaron de utilizar casi todos por complicaciones. Hoy, los más usados son los segundos. Cualquiera que sea el dispositivo, el hueso se debe distraer a un ritmo de 1 mm/d para que se regenere adecuadamente pero que evite que consolide y no deje alargar. Durante todo el proceso es muy importante que el paciente realice fisioterapia intensiva para evitar contracturas que pueden provocar luxaciones de las articulaciones adyacentes a la zona que se está alargando.
2. ¿Cuándo está indicada?
En discrepancias de longitud de cierta magnitud que le provoque clínica al paciente y en aquellos que deseen aumentar su estatura ya sea por una displasia ósea o una talla baja idiopática o disforia de estatura. La distracción ósea se ha usado desde hace décadas para corregir deformidades provocadas por infecciones (osteomielitis, artritis séptica, poliomielitis, etc.), fracturas o defectos congénitos.
3. Pero los criterios actuales han cambiado...
Los nuevos avances en el alargamiento intramedular están provocando cambios en las indicaciones. Donde antes se realizaba la corrección de la deformidad y el alargamiento con un fijador externo, ahora estamos haciendo correcciones con el propio clavo de alargamiento. Si la deformidad es muy grande y no permite corregir en un solo tiempo, hacemos una corrección que fijamos con una placa y después el alargamiento con el clavo intramedular. Así evitamos las complicaciones del fijador externo.
4. ¿Es muy frecuente?
Depende de la patología en concreto, pero en un servicio de deformidades óseas es muy frecuente. Cada vez se están utilizando más las técnicas de alargamiento intramedular para diversas patologías. Incluso tenemos un clavo de alargamiento específico para situaciones en las que un hueso no ha consolidado (pseudoartrosis) por cualquier motivo o en tumores óseos en el cual se ha tenido que quitar un segmento óseo. En estos casos, realizamos un transporte óseo con el clavo intramedular. Antes, estabas condenado a utilizar un fijador externo. Esto no quiere decir que ya no se use el fijador, pero las indicaciones están cambiando y el fijador externo quedará para aquellas situaciones en las que fallen otras modalidades de tratamiento.
5. Están usando una técnica pionera en Europa. ¿En qué consiste?
Es una paciente de ocho años de edad, la cual tiene un defecto congénito en una pierna (incurvación posteromedial), que le provoca una deformidad y una discrepancia de longitud entre ambas piernas que con el crecimiento terminaría creando una diferencia de unos cinco centímetros. Debido a ello, la niña usaba un zapato con alza, por lo que le ofrecimos la posibilidad de conseguir esos cinco centímetros sin tener que llevar un fijador externo, pero que tampoco le provocase más lesiones. Como no le podíamos colocar el clavo de alargamiento electromagnético de forma intramedular, como describe la técnica (porque destruyes la placa de crecimiento, y hay que esperar a que termine el crecimiento), optamos por el clavo adosado al hueso (debajo de la piel). La opción que elegimos evita esto.
6. ¿Qué ventajas aporta respecto de la usada antes?
Evitas destruir la placa de crecimiento del hueso. Si lo haces, puede provocar una iatrogenia, como una deformidad en la rodilla. Al colocar el clavo electromagnético debajo de la piel queda mucho más estético y menos molesto para el paciente frente a los fijadores externos, que suelen tener muchas complicaciones, la mayoría menores como infecciones superficiales de piel que se solucionan sin consecuencias, pero también puede provocar otras muy graves como la osteomielitis. Y no digamos el estigma estético que provoca llevar un dispositivo de este tipo por fuera de la piel.
7. ¿Requiere de algún tipo de preparación previa del paciente? ¿Y en el post operatorio?
No. El postoperatorio inmediato se moviliza la pierna sin cargar peso, llevando todas las articulaciones de la extremidad intervenida por todo su rango de movilidad. A la semana de la intervención se puede comenzar a alargar el hueso. Requiere de sesiones de fisioterapia diarias.
8. ¿Tiene alguna contraindicación?
Esta técnica está ideada sólo con las placas de crecimiento de los huesos abiertas. Realmente es una técnica poco ortodoxa de usar el clavo. Este año nos van a presentar las placas de crecimiento electromagnético, que están diseñadas para lo que estoy utilizando: los clavos. Esto sería más correcto.
9. ¿Se puede aplicar a todo el mundo?
Sí, aunque hay que tener en cuenta que el clavo no se puede meter dentro del hueso hasta que el niño sea mayor de 14 años ya que, de lo contrario, destruyes la placa de crecimiento. Y el fijador sería una opción, pero da más problemas.
10. ¿Cómo valora la experiencia?
Muy buena. La paciente está trabajando para mantener el rango de movilidad de sus articulaciones y va regenerando hueso correctamente. Técnicamente, requiere más atención a pequeños detalles que pueden influir ostensiblemente en el resultado de la cirugía. El alargamiento con clavo electromagnético es muy bien llevado por el paciente y con muy buenos resultados a nivel mundial.