La apnea del sueño infantil, que puede presentarse entre el 25% y el 30% de los menores de 5 años, supone una relajación de los músculos de la nasofaringe, responsables de mantener abierta la garganta para que el aire pase a los pulmones. Sin embargo, como advierte la doctora Romina Vignolo, directora de la clínica dental Boca a Boca, “este proceso suele aparecer en niños entre 1 y 5 años y, si no se trata a tiempo, puede derivar en problemas serios, como arritmias, ansiedad, pérdida de atención y de memoria”.

Para esta especialista, las alertas que deben ponen en guardia a los padres deben ser algunas de las siguientes : 1) si se observa un desgaste excesivo en los dientes del pequeño sin causa justificada aparente; 2) Las anginas hipertróficas; 3) maloclusiones;4) frenillo lingual corto; 5) paladar ojival, y 6) problemas en las dicción. Todo ello suele causar dificultad respiratoria y costosa durante más de 10 segundos, ronquidos durante el sueño, cansancio y somnolencia durante el día y falta de concentración.

“Respirar por la boca –explica la doctora Vignolo- no essaludable, porque, además de sequedad, puede causar caries. Una rutina adecuada durante el sueño es fundamental para la salud general, de ahí que los padres observen esta cuestión en sus hijos pequeños”.