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Vacunación

¿Miedo a la vacuna? Estos consejos te ayudan a afrontarlos

La tripanofobia o miedo a las agujas se suma a la incertidumbre provocada por la pandemia, lo que convierte a la vacunación en un momento muy estresante para algunas personas

Vacunación contra el COVID-19 en Cantabria
Vacunación contra el COVID-19 en Cantabria© RAÚL LUCIO / GOBIERNO DE CANTABRIA© RAÚL LUCIO / GOBIERNO DE CANTA

El avance de la vacunación sigue con paso firme en nuestro país y se espera que la mayoría de personas de entre 40 y 50 años puedan recibir su primer pinchazo durante este mes de junio. Pero a pesar de que cualquier vacuna frente al SARS-CoV-2 resulta eficaz y segura, hay muchas personas que esperan con temor la llegada de la llamada que les permitirá pasar por el centro de vacunación. Es aquí cuando aparece la denominada tripanofobia, es decir, elmiedo irracional a las inyecciones y agujas, cuyas víctimas pueden llegar a poner en peligro su salud al evitar vacunas o analíticas. Pero otro asunto es la aparición de un miedo repentino a esta vacuna concreta contra la Covid-19, dadas las circunstancias vividas durante un año y medio de pandemia.

Durante todo este año, la ansiedad y la incertidumbre se han apoderado de muchos de nosotros al encontrarnos con tanta información contradictoria y un bombardeo constante de noticias, incluso a veces opuestas, que han contribuido a aumentar más esta ansiedad, a lo que se ha sumado, en algunos casos, la pérdida del trabajo o un deterioro económico derivado de la crisis sanitaria. Si a esto añadimos que existen personas aprensivas e hipocondríacas, o personas con alta necesidad de control, la desconfianza y preocupación son aún mayores, lo que puede convertir el momento de la vacunación en un episodio altamente estresante.

Pero existen herramientas para controlar esta situación. Según la experta psicóloga Laura Palomares, del Centro de psicología madrileño Avance Psicólogos, esto es lo que debemos hacer para prepararnos ante la vacuna.

  • Busca información a través de una fuente muy fiable y precisa. Lo mejor es preguntar a tu médico de cabecera o acudir a revistas médicas muy fiables,
  • Una vez que consigas esta información, es muy importante no buscar más. No contrastes por otras vías tratando de comparar y no compruebes a través de otras fuentes porque, en esta búsqueda de control, solo conseguirá aumentar la ansiedad.
  • Prohibido rastrear en internet buscando síntomas o efectos secundarios. Quédate con tu primera información fiable o de lo contrario te mantendrás en la espiral de la ansiedad.
  • Una vez que te han puesto la vacuna, intenta no chequearte: no te tomes la tensión, ni la temperatura, no andes preguntando a la gente si tienes buena cara, etc. Simplemente , quédate con la información necesaria por temas de salud, que te proporcionan en el centro donde te hayan vacunado y ya está.
  • A nivel cognitivo, cuando te vengan los pensamientos catastrofistas es muy bueno comprender el origen de esos miedos. Saber de dónde vienen y relativizar es de gran ayuda. Tratar de comprender que solo son pensamientos obsesivos y que aunque los pienses no significa que vayan a suceder en realidad.
  • Por último, es fundamental ser consciente de las ventajas que te van a aportar la vacuna a largo plazo. Para ello, visualízate con los tuyos (ya vacunados) llevando una vida más normal. Y de forma altruista, piensa que, también, hay una parte de responsabilidad con los demás.