Coronavirus

Así es la rehabilitación que borra las huellas de la Covid-19

Fisioterapeutas, logopedas y psicólogos logran frenar las secuelas del virus con un trabajo multidisciplinar durante meses

Fisioterapeutas, logopedas y psicólogos logran frenar las secuelas del virus con un trabajo multidisciplinar durante meses
Fisioterapeutas, logopedas y psicólogos logran frenar las secuelas del virus con un trabajo multidisciplinar durante meses©Gonzalo Pérez MataLa Razón

Las estadísticas del Ministerio de Sanidad arrojan una nada desdeñable cifra de más de 3,7 millones de casos confirmados por Covid-19 en nuestro país. Y detrás de esos datos se esconden las historias de personas que, en muchos casos, han visto como su vida ya no es la misma de antes. Ya sea de manera asintomática, leve o grave, se ha demostrado que el SARS-CoV-2 no suele ser inocuo para la salud.

El 54 por ciento de los pacientes hospitalizados por la Covid-19 ha necesitado rehabilitación tras el alta médica, debido, sobre todo, a la limitada movilidad que tienen por su mal estado muscular y respiratorio, pero la cifra aumenta hasta casi el 70% en el caso concreto de aquellos que han estado durante días o semanas en una UCI, según confirma un estudio publicado esta semana por el grupo de trabajo Covid-19 de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (Sermef).

Esa es precisamente la situación con la que convive A. T. G., quien a sus 70 años y tras haber sufrido un ictus en el año 2014, trabaja cada día por borrar las marcas que la Covid-19 ha dejado en su organismo. Lo hace de la mano de un equipo multidisciplinar en el que no faltan el fisioterapeuta, el psicólogo y el logopeda, ya que «el haber estado durante tanto tiempo sin poder recibir mis tratamientos de fisioterapia completa –trabajo de la fuerza, el equilibrio, deambulación…; terapia ocupacional, logopedia– por culpa del ingreso de diez días en el hospital y del aislamiento en la habitación noté un empeoramiento de mi situación clínica», reconoce.

Las principales secuelas que aparecen en pacientes post Covid que requieren recuperación a través de fisioterapia son por motivos respiratorios, «como la disnea, la pérdida de capacidad pulmonar y el mal manejo de las secreciones como consecuencia de la neumonía bilateral. También a nivel funcional se produce una disminución de fuerza muscular», detalla José Luis Vallejo García, fisioterapeuta de Orpea Madrid Mirasierra. De hecho, dos de cada tres pacientes post Covid tiene sensación de ahogo al andar rápido o subir cuestas, pero esta impresión también se nota al caminar por terreno llano. Además, el 27,4% de los afectados necesita ayuda para caminar, sin embargo, el porcentaje aumenta al 32,9% en el caso de los que estuvieron en la UCI. Estas secuelas resultan más patentes en aquellos pacientes que presentan enfermedades previas cardiacas o respiratorias, factor que aparece en la cuarta parte de los participantes en el estudio publicado por la Sermef.

Frente a esos nuevos «compañeros de viaje» la constancia se alza como la herramienta más eficaz para borrarlos del mapa y eso pasa por «trabajar la respiración diafragmática y hacer ejercicios de expansión torácica. Todo ello encaminado a mejorar la capacidad pulmonar, la mecánica del tórax y disminuir la sensación de disnea, mientras que para la recuperación funcional se proponen ejercicios de fuerza, de propiocepción y equilibrio, y entrenamiento aeróbico progresivo», explica Vallejo García. El esfuerzo merece la pena, ya que, según confiesa A. T. G., «aunque a nivel funcional empeoré considerablemente tras el contagio, ahora, y tras retomar la rehabilitación íntegra, estoy mucho mejor. Siento todavía dificultad respiratoria, pero comienzo a retomar poco a poco mis actividades gracias a la fisioterapia respiratoria y a los ejercicios que hago con los logopedas».

También ayuda de un logopeda

Y es que, además de la ayuda de un fisioterapeuta, la labor del logopeda también resulta clave en los afectados post Covid que tienen problemas de base. «La mayor parte de nuestros pacientes han pasado la enfermedad de forma leve o asintomática, pero si tienen una patología previa que afecta en gran medida a su comunicación y a su deglución, ambos trastornos se han visto acrecentados, debido a que ha sido obligatorio suspender los tratamientos directos por un largo periodo de tiempo», explica Teresa Yudego, logopeda de Orpea Madrid Mirasierra, quien detalla que «las secuelas que afectan a la deglución pueden ocasionar disfagia, es decir, un problema para tragar tanto alimentos sólidos como líquidos, pero también aparecen secuelas que afectan al habla y al lenguaje, como son las disartrias y las afasias, así como las que afectan a la voz (disfonías), que suelen ser consecuencia de una intubación prolongada y de una insuficiencia respiratoria». En el caso de A. T. G. la rehabilitación le ha permitido recuperar «mucha fuerza con relación al habla y a la respiración, aunque de esto último todavía me queda un largo recorrido por hacer», confiesa.

El camino de la recuperación post Covid no es sencilla, no solo de manera física, sino también emocional. «Estar sola durante los días de aislamiento me supuso un trauma y muchísima ansiedad. Realmente, en mi caso, creo que la parte psicológica ha sido la más afectada como secuela de la Covid-19», lamenta A. G. T. Y no es un caso extraño, ya que hasta el 50% de las personas que se han recuperado de un contagio por SARS-CoV-2 pueden desarrollar problemas psicológicos como estrés postraumático, depresión o ansiedad, según datos publicados por la Sociedad Española de Psiquiatría. «La angustia vivida durante la enfermedad y la incertidumbre por la situación actual hace que sea necesario realizar un trabajo a largo plazo para evitar que queden traumas que puedan mermar la calidad de vida de los pacientes», advierte Isabel Morales, psicóloga clínica.