Tribuna

Donante de órganos, tejidos y células

«Somos de los que pensamos que si no existieran los demás, no tendría sentido nuestra existencia»

Hay pocas cosas en la vida, excluyendo los familiares, amigos y pacientes que nos puedan dar tanta emoción, satisfacción y orgullo de país y reflexión como todo lo relacionado con el maravilloso mundo del trasplante de órganos y la donación.

El pasado día 2 de junio en España se declaró oficialmente el Día Nacional del Donante de Órganos, Tejidos y Células. Como profesional del mundo del trasplante durante más de 25 años, me produce una enorme satisfacción que se celebre, porque no en vano, el donante es uno de los «actores» fundamentales del «milagro» de los trasplantes en un país que durante más de 27 años seguidos ha sido el primero del mundo en donación y trasplantes. Con una Organización Nacional de Trasplantes (ONT) creada por el compañero y amigo Dr. Rafael Matesanz y acompañado de una ley de trasplante de órganos realizada por el también amigo profesor Rafael Romeu Casabona, entre «Rafaeles» nace un gran proyecto.

Todo esto es posible, fundamentalmente, porque este país llamado España tiene unos ciudadanos comprometidos y generosos con el mundo del trasplante, como en ningún lado, y el donante expresa esa generosidad de forma exquisita.

Mientras pueda, no me cansaré nunca de escribir y comentar todo lo bueno y fantástico que tiene el mundo del trasplante.

Hemos dicho muchas veces que el factor de cohesión más importante que tiene este país es el mundo del trasplante y por esa cohesión somos los primeros.

Detrás de los trasplantes, aparte de lo ya descrito, está un Sistema Nacional de Salud (SNS) (ahora devastado por la pandemia), unos profesionales (médicos, enfermeros, auxiliares, coordinadores, pilotos, camilleros, telefonistas, etcétera) de primer orden y que en cada trasplante se movilizan de forma automática y entusiasta más de 80 profesionales. También es oportuno recordar que detrás hay una administración sanitaria comprometida con los trasplantes.

Entrando en materia informativa y periodística, diremos que las cifras son mareantes y a la vez definitorias. Como bien trasmite la ONT, nueve de cada 10 familias dicen sí a la donación en España. Decimos familias porque, aunque el hecho de la donación es un acto individual (en los mayores de edad), la familia juega un papel importantísimo. Todo ello funcionando con una ley de donación y trasplante garantista y progresista (en el mejor sentido de la palabra), que es la envidia de todo el mundo.

La ONT está promocionando la campaña #deja huella, en la que invita a la ciudadanía a sumarse a ello y con la que persigue el aumento de la donación. Creemos que es una gran campaña y que a pesar de ser muy fructífera siempre hay lista de espera de ciudadanos receptores para implantar un órgano donado.

Según informa la ONT, desde su creación en el año 1989, 46.000 ciudadanos han donado sus órganos al fallecer y 5.304 han sido donantes en vida de un riñón a parte de su hígado. Impresionante.

La colaboración de las comunidades autónomas es total e imprescindible para seguir llevando a «buen puerto» este grandioso proyecto.

Siguiendo con las mismas fuentes, en los últimos 31 años, en España se han realizado 116.007 trasplantes de órganos y más de 400.000 trasplantes de tejidos y células.

Un dato interesante que trasmitió la Dra. Beatriz Domínguez (directora general de la ONT), es que «un donante que permite la realización de tres trasplantes regala 31 años de vida y 56 cuando permite que se realicen seis trasplantes».

Se está haciendo campaña de divulgación con las comunidades autónomas del Plan 50x22, que persigue alcanzar los 50 donantes por millón de habitantes y superar los 5.500 trasplantes en el año 22.

Por tanto, las cifras que comentamos al comienzo de este relato-artículo son ilustrativas y aplastantes. En España se han realizado 116.007 trasplantes de órganos: 70.038 de riñón, 29.407 de hígado, 8.868 de corazón, 5.575 de pulmón, 1.973 de páncreas (hemos contribuido en los últimos 20 años a este número en concreto), 149 de intestinos. A ellos hay que añadir los más de 400.000 los trasplantes de tejidos y células antes citados.

Una nueva modalidad de donación está permitiendo aumentar el número de trasplantes como es la de los donantes en asistolia o donantes tras parada cardiorespitaroria. Ya se han registrado más de 5.000. Permítanme una licencia, hemos tenido la satisfacción de que nuestro equipo ha realizado uno de los primeros trasplantes de páncreas donado con corazón parado, con evolución muy satisfactoria.

Aparte de todos estos detalles, en España ha habido hitos mundiales dignos de encomio que sería muy prolijo relatar, como el trasplante último de corazón a un niño de dos meses sin compatibilidad y que ya está dado de alta. Bravo.

En definitiva, debemos sentirnos orgullosos de este «modelo de país» que ha permitido este «milagro» del mundo del trasplante y que ha salvado muchas vidas y que lo seguirá haciendo.

El dilema filosófico de «perdurar» tiene su máxima realización en la donación. Dedicarnos a los demás merece la pena y produce grandes satisfacciones muy íntimas y no necesita nada más que la satisfacción del deber cumplido. Permítanme una intimidad «somos de los que pensamos que si no existieran los demás, no tendría sentido nuestra existencia».

# Deja huella.